lunes, 5 de julio de 2010

Encuentro Académico con… Reconciliación con la vida.

En estos tiempos, donde la alegría supera la tristeza, las sonrisas afloran aún cuando haya lágrimas internas y el entusiasmo prevalece por sobre la desesperanza, en cualquier rincón del planeta, muy a pesar de todo, siempre llegan los minutos para…reconciliarnos con la vida.
No ha sido un año fácil, las exigencias se incrementaron, los esfuerzos se duplicaron y los sueños cual velo sutil disimulados, batallaron por mantenerse, todo en un juego concéntrico cuyo eje estuvo marcado por la volatilización de los recursos y una dinámica arrebujante de nuestro espacio. Sin embargo, a pesar de todo, éste ha sido un año de éxito, tenemos vida y podremos seguir. Creemos que es el momento de darle a la gente más de lo que espera recibir y debemos hacerlo con alegría, pensando positivamente. Es tiempo de reflexión para fortalecernos y poder continuar la lucha, buscando nuevos derroteros, apoyarnos unos a otros. Siempre hay una luz, ella allí esperando el momento. Y ese ¡llegará!
Recordemos siempre que los retos y los compromisos, los amores, todo, llevan consigo un gran riesgo, y éstos (riegos), como en seguridad son prevenibles. Solo requieren atención, conocimiento y herramientas adecuadas.
Por eso, invito a mis estudiantes, amigos, familiares, a todos ustedes a terminar este año, siendo leales a nosotros mismos, sin desertar de nuestras creencias y valores, reafirmando nuestra razón de ser hombres y mujeres libres, con pensamiento crítico, solidarizándonos con los amigos y con aquellos que difieren de nuestra ideología. Perdonémonos y hagamos extensivo ese sentimiento, sin dejar de ser quienes somos.
En este apartado, vale recordar las palabras de Walt Disney, en Aprendí y Decidí”: “Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar, decidí no esperar las oportunidades, sino buscarlas yo mismo; decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,…decidí que de nada sirve ser luz, sino vas a iluminar el camino de los demás… aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, y desde aquel día, ya no duermo para descansar, simplemente duermo para soñar..”
Efectivamente, llegó el día, apoyemos a quienes tengan una visión clara de lo que se requiere hacer, que tengan un plan de acción mínimo, un equipo preparado y que hayan mostrado compromiso con los principios democráticos. Fijémonos como norma de vida que nada nos exime de participar para impulsar las cosas en la dirección del mayor bienestar para todos. Somos nosotros mismos quienes como artesas daremos arranque a los cambios que ya con lamentos nos reclama y exige nuestra sociedad.

Dra. Rosa Indriago

No hay comentarios:

Publicar un comentario