jueves, 30 de diciembre de 2010

Un Encuentro Académico con: De Bárbula para Miraflores (A propósito de la aprobación de la Ley de Educación Universitaria).

Cuando en nuestros pueblos no había llegado la luz eléctrica, las noches eran de los espantos, de las cosas maléficas, del misterio. La sayona, la llorona, estaban en las sombras. Crecimos con un cierto miedo a la noche, que aún hoy de vez en cuando recordamos; sobre todo, cuando llegamos tarde a la casa y comenzamos a ver para todos lados, por si acaso, hay alguien esperando para asaltarnos.
En un mundo de sombras como éste ocurrió la aprobación de la Ley de Educación Universitaria, entre gallos y medianoche, lo cual nos recuerda esos tiempos. Una Asamblea Nacional que durante sus cinco años de “trabajo” no dio ninguna muestra de ser diligente, y en el último año entre los meses de enero a septiembre sólo aprobó 27 leyes y casualmente en el mes de Diciembre, último mes de sus funciones, aprobó 28 leyes. Nunca antes manifestó la intención siquiera de querer hacer las cosas que le tocan, sino por el contrario de entregar esas funciones a otros. Y así nos viene ahora, en su lecho de muerte, con sus últimos temblores, con un viento enfriándole su occipucio, a crear leyes como ésta, que no solo vulnera los principios fundamentales de nuestra vida ciudadana sino que altera significativamente la vida de la Institución Universitaria Venezolana.
Aprobando leyes a marchas forzadas, incluso trasnochándose para cumplir el mandato recibido, esta Asamblea cubre con un manto de legalidad las intenciones del gobierno, por controlar como sea a las Universidades, a los medios, a todo el que pueda decir la verdad sobre sus políticas y ejecutorias y mostrar su ineficiencia.
Así se refuerza la visión de que de noche sólo los infractores actúan en las sombras y se aprovechan del pueblo.
Plantear los defectos de la ley es llover sobre mojado. Muchos han escrito y escribirán sobre ello, sobre todo recomiendo el análisis del profesor Pablo Aure, en su Blog lo pueden leer. En todo caso, prefiero tomar otro rumbo para aportar, apoyada en la senda que marca la historia.
A la caída de Pérez Jiménez, comienzan a renacer las Universidades nacionales. El 8 de diciembre de 1958 se decreta la Ley de Universidades y el 18 del mismo mes se proclama la autonomía universitaria.
Las luchas del año 68, llevaron a la modificación de la Ley en 1970, que aún mantiene sin modificación los seis primeros artículos, en los cuales se establecen los principios sobre los cuales se organiza la Universidad al servicio de los mejores intereses de la ciencia y la cultura en beneficio de nuestras comunidades.
Desde los primeros tiempos de la creación del concepto de Universidad, las mismas han estado enfrentadas, de una u otra forma a los poderes fácticos, en algunos casos por razones filosóficas, en otros por temas prácticos, como el presupuesto.
El acoso a las Universidades durante este gobierno ha llegado a límites extremos y aún seguimos resistiendo.
Esta ley es otra expresión del enfrentamiento entre el poder y la razón, donde por la fuerza se intenta “meter en cintura” a los cabeza calientes de la Universidad.
Si estamos en el campo y vemos en la tierra unas pelotitas negras chiquitas sabemos que por allí anda un chivo. Si pensamos que estamos en una dictadura del siglo veintiuno, solo tenemos que ver el piso y encontraremos las huellas de la Asamblea Nacional, en pelotitas llamadas leyes.
No debemos olvidar que la misión de la Universidad es luchar por convertir el saber y la virtud en desarrollo y bienestar para el país y que la misión de las dictaduras es mantenerse en el poder como sea.
En tiempos de Gómez o Pérez Jiménez, “La Sagrada” y “La Seguridad Nacional” se encargaban de mantener un cierto grado de orden, violando los derechos de quienes osaran hablar mal del gobierno. Ahora los mecanismos son más sutiles y hasta más elegantes; sin embargo, me temo que tendrán la misma efectividad, limitar durante un tiempo las expresiones y los deseos de los venezolanos. A esta configuración hay que agregarle, el adagio popular: mas temprano que tarde, todo cae por su propio peso.
A la caída del muro de Berlín, sin un disparo, comenzó el desplome de una de las dictaduras mas largas de la historia del mundo. Algo similar sucedió en Portugal, después de 46 años de dictadura, en menos de dos años habían tomado el camino de la democracia.
Hace unos días nos llegó la noticia de que el general Videla, de Argentina, fue condenado a prisión perpetua por los crímenes cometidos durante su dictadura de siete años. Hay que mirarse en ese espejo.
La esperanza no se pierde y a veces la justicia tarda, pero inexorablemente siempre llega.
Sigamos de pie, como educadores, como investigadores y sobre todo como ciudadanos, Carabobo, en Bárbula donde se asienta nuestra ilustre Universidad de Carabobo, ya tiene una ruta marcada.


Dra, Rosa Indriago..
Seguiremos Reflexionando
#SOSuniVE

lunes, 29 de noviembre de 2010

Acabar con la Universidad

"Lo que mueve al mundo no son los potentes brazos de los héroes, sino la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honrado".Hellen Keller

Desde hace mucho tiempo se viene hablando del agotamiento de los sistemas universitarios. No solamente en Venezuela, sino también en Latinoamérica e Iberoamérica. Se nos critica constantemente sobre el contenido de lo que enseñamos y para qué lo enseñamos; impartimos conocimientos en lugar de procurar aprendizajes que se adapten a las realidades del país. Repito. Esa crítica no es exclusiva para las universidades venezolanas. Es generalizada.

Ahora bien. Situémonos en el contexto de nuestro país: ¿qué hay dentro de nuestras casas de estudio superiores? Esa pregunta debo contestarla de acuerdo con lo que hemos vivido desde hace 30 años, momento desde el cual me incorporé a la Universidad de Carabobo como estudiante de la carrera de Derecho. Creo conocerla suficientemente. Como dirigente estudiantil, luego como profesor, posteriormente como director de Escuela, decano y ahora secretario. Siempre hemos querido nadar contra la corriente. Reconozco que las Universidad de Carabobo ha dado grandes aportes a la región y al país. Pero creo que pudiéramos dar mucho más, muchísimo más. No es fácil procurar cambios. Siempre hay otros intereses que parecen estar por encima de los verdaderos propósitos universitarios, pues, si revisamos los primeros dos artículos de la Ley de Universidades vigente nos daremos cuenta que dentro de nuestras instituciones priman otras cosas distintas a lo que nos dice la Ley; y, desde luego, los gobiernos nacionales anteriores y, en particular, el gobierno inspirado en el "socialismo del siglo XXI", tampoco han entendido qué son y para qué sirven las universidades. Veamos: Artículo 1. La universidad es fundamentalmente una comunidad de intereses espirituales que reúne a profesores y estudiantes en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre. Artículo 2. Las universidades son instituciones al servicio de la nación y a ellas corresponde colaborar en la orientación de la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales.

¿Qué universidades tenemos?

Hoy, si bien es cierto impartimos la docencia y junto a la investigación procuramos buscar la verdad, aportando soluciones a los grandes problemas nacionales, con la mano en el corazón debemos reconocer, en honor a la verdad, que los resultados no han sido lo suficientemente satisfactorios. Hoy percibo una universidad con gran dosis de anarquía, prácticamente convulsionada por el cúmulo de conflictos del país -sumado a los que le son propios a la institución-, que inevitablemente se reflejan en ellas. Vivimos en una constante búsqueda de recursos para subsistir. Nos han convertido en pedigüeños para poder saldar deudas con los gremios y proveedores, para mantener las puertas abiertas. Siento preocupación por el futuro de nuestra universidad. Lamento decir que siento que no todos los universitarios han entendido la monumental dimensión de la grave crisis universitaria. Ojo: no sólo es económica, sino espiritual, moral y de valores, que es la más alarmante.

A la universidad pública venezolana pareciera entrarse con un firme propósito: "¿qué consigo de la universidad? ¿Qué cosa le pido a la universidad? Muy pocos son los que entran pensando: ¿cómo construir una mejor institución? ¿Qué le puedo dejar o dar a mi Universidad?".

Más bien parece que la universidad, es el medio para tener un pequeño ingreso seguro, para ejercer o tener otro trabajo. Pero: ¿qué pasaría si todos los que formamos parte de la comunidad universitaria invirtiéramos nuestro tiempo y pusiéramos nuestro interés en proyectos para la universidad? Yo pienso que lograríamos beneficios para todos: ser realmente autónomos, no depender del gobierno y, al fin y al cabo, mejores beneficios económicos para todos, lo cual es completamente legítimo.

No hay un día en que no vea a nuestra rectora Jessy Divo preocupada por el presupuesto; o al vicerrector académico Ulises Rojas pendiente de las transformaciones que debemos hacerle a los pensa de estudios para hacerlos más modernos y eficientes. Me angustio por José Ángel Ferreira, vicerrector administrativo, cuando lo veo literalmente pegar carreras para Caracas para explicar tal o cual requerimiento presupuestario. Esa no puede ser la universidad de hoy, ni siquiera la de ayer. Sueño con una universidad distinta, donde el asunto presupuestario no sea lo primordial, que no constituya nada del otro mundo, que sea algo meramente operativo, en lugar de lo que es hoy: la esencia de nuestra vida.

Protesta improductiva

Entiendo a los gremios en el sentido de pretender el bienestar para sus agremiados, que dicho sea de paso, debe redundar a favor de todos los universitarios, indistintamente del gremio al que estén afiliados. Hay que sopesar cómo afecta una acción de suspensión, o de paralización, o simplemente de la reducción de la jornada de trabajo, para el buen desarrollo de la actividad académica. Antes de tomar cualquier acción se debe consultar a los estudiantes que son el alma de cualquier casa de estudios. No debemos olvidar que una reivindicación jamás puede implicar el sacrificio de la institución, en una suerte de: ¿o me pagan lo que me deben o cerramos la universidad?: qué va. Creo que se equivocan los que presionan de esa manera. Ellos deben entender que es el Gobierno Nacional el moroso y que nada ganan con reducir la jornada, dejando de trabajar. Nos estamos haciendo un gran daño nosotros mismos. Todo se atrasa, al punto de poder colapsar de un momento a otro.

Me duele al ver que muchos trabajadores abandonan sus puestos de trabajo ante el llamado de cualquier dirigente gremial. Repito: sé que la labor de un dirigente es procurar el beneficio del colectivo, pero creo que se equivocan al no distinguir cuál es el enemigo que no les quiere o no les provoca pagar. El enemigo no está en la universidad. Está en Miraflores.

Ojalá que esa misma efectividad o entusiasmo cuando abandonan sus sitios de trabajo lo tengan a la hora de protestar y defender a la universidad y no sólo el salario individual. Son pocos los que marchan o luchan, pero son muchos los que atienden el llamado a paralizar las actividades. Precisamente ésa es una demostración de la crisis de valores a la que me refiero.

Ley Universitaria como lápida

Se habla de la reforma a la Ley de Universidades, pero nadie conoce su contenido. Se dice que con esa reforma las universidades serán más democráticas y más populares. Nada más falso o apartado de la verdad. Estamos conscientes de que la vigente Ley necesita ser reformada para adaptar nuestras universidades a los nuevos tiempos, que no es por el socialismo del siglo XXI sino por las exigencias de la época. Lo que pretende el Gobierno es terminar de enterrar a las universidades porque las quiere sumisas como pelotones castrenses. Si hoy es difícil su gobernancia, no quiero imaginarlas cuando se apruebe una Ley a espaldas de sus miembros. Quienes pretenden reformarla no conocen el mundo universitario, sólo las perciben como una piedra en el zapato para las intenciones hegemónicas del caudillo de turno.

Amanecerá y veremos... Confío en los estudiantes y en esa reserva moral de docentes, empleados y obreros que sí saben de lo que les estoy hablando.
Pablo Aure

Agradecemos profundamente al Prof. Pablo Aure por permitirnos divulgar en nuestro sitio tan pertinente trabajo.

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lunes, 22 de noviembre de 2010

Recapitulaciones sobre esta crisis universitaria Parte II

¿Daremos la batalla justa y necesaria?

Ya la deuda por concepto de Homologación 2008 finalmente nos fue pagada, pero sobre el obligante aumento salarial que debería comenzar a regir a partir de enero de este año no se ha producido ningún pronunciamiento oficial. Apenas se rumorea entre pasillos que será del treinta por ciento, muy por debajo del sesenta y cuatro por ciento que corresponde a la inflación acumulada durante 2008 y 2009. Rumores que, por lo demás, desde hace meses se han encargado de regar los universitarios oficialistas –esquiroles, añadiría yo, considerando que ello ha contribuido, parcialmente, a mantener anestesiado ese espíritu universitario de lucha que otrora nos caracterizara-. El Gobierno, forzosamente debemos concluir, se ha salido con la suya. Personalmente pienso: que ya no a haber aumento este año y que se podrá conseguir alguno el año que viene si y sólo si los universitarios nos preparamos para dar una importante e indispensable batalla. Ahora bien: ¿luchar para qué? ¿Para simplemente recuperar un cierto nivel de sobrevivencia salarial?

Debemos internalizar los universitarios todos que esa lucha tiene que estar inspirada por un objetivo de más profundo aliento: debemos luchar, esencialmente, para que se reconozca la vigencia y pertinencia del rol que siguen jugando nuestras instituciones universitarias en esta sociedad donde el conocimiento es cada vez más subestimado. Aun con la decadencia que todos los días penetra nuestros amplios poros, seguimos siendo la única reserva del conocimiento para un despertar que, tarde o temprano, habrá de producirse en este país. Somos algo así como lo fue la Iglesia en la Edad Media, no tan distante de los tiempos a los que desean conducirnos estos falsos revolucionarios –quizás exagere, pero me permite aclarar la visualización del cuadro que deseo pintarles-. A los efectos de internalizar la verdadera esencia de la lucha que habremos de librar, es importante ubicarnos en el lado contrario, específicamente en la mente de Chávez –personalizo en atención a argumentos que posteriormente les serán evidentes-.

¿Se han paseado ustedes por la razones que Chávez pudiera tener para darnos más presupuesto o nivelar nuestros sueldos? De entrada les digo: ninguna. Para él: las universidades tradicionales son cajones inservibles. Y no porque nuestra disidencia le moleste, que sí le molesta; o porque en nuestras elecciones los suyos nunca ganen; o porque en ellas haya unos “estudianticos sifrinos” que de cuando en cuando le mueven el piso político, no, a Chávez no le importa un comino el futuro de nuestras universidades porque él ya creó las suyas. Ese fue el verdadero plan de Chávez para el sistema universitario de este país, desde el inicio, créanme que me tomó tiempo darme cuenta de esto. Ni siquiera se los dijo a los adláteres suyos que tenía dentro de nuestras instituciones. Era razonable que nos confundiéramos con toda la alharaca que éstos armaban: que si la Constituyente Universitaria; que si la verdadera democratización donde obreros, empleados, estudiantes y egresados dispondrían de un voto de la misma calidad que los miembros del Claustro Docente; que si la nueva ley de Educación Superior como mecanismo de auténtica transformación universitaria, todo eso era bullshit, pura bullshit, era ganar tiempo, dejar que los suyos se divirtieran en esa mamonería, mientras él iba ejecutando su verdadero plan. Han transcurrido once años y nada de lo que anunciaron para las Universidades se ha cumplido, sus adláteres internos debieran sentirse profundamente traicionados (y utilizados), y mientras fue creando la Bolivariana, expandiendo la UNEFA, montando las misiones, creando otras universidades con fines más especializados. Es en ellas donde se están formando los profesionales que Chávez quiere. Es de ellas que salen los profesionales a ocupar las plazas de empleo en un sector público que crece y crece, mientras nuestros egresados están desempleados o emigran. ¿Para qué Chávez pudiera querer los médicos que forman nuestras universidades si él ya cuenta con sus médicos socialistas comunitarios formados en tres años? ¿Para qué los ingenieros, si las empresas del Gobierno contratan mayormente a los ingenieros de su confianza, los que provienen de instituciones como la UNEFA? Que se haga un estudio de la institución de procedencia de todos los profesionales que han ingresado al sector público en estos últimos años, no existe, ni se podría acometerlo si quisiéramos, dada la oscurísima opacidad de este gobierno. Pero estoy seguro que los resultados serían dantescamente sorprendentes; para qué dispone uno de finísimos oídos y pronunciadas orejas seniles, si no es para escuchar a millares de ex alumnos que me encuentro en cada rincón de este país, cultivados en mis casi cuarenta años de desempeño en el subsistema educativo superior: ellos cuentan de una realidad que ya no se puede ocultar –para una micro radiografía de este tipo de conversaciones les invito a que vean una publicación anterior en este mismo blog “Venezuela Insensata”-.

¿Por qué entonces Chávez va a tener interés en mantener unos mamotretos –según su perspectiva- que gradúan médicos que se van al exterior, educadores discriminados frente a los de la Misión Sucre e ingenieros desempleados que andan atendiendo negocios familiares o conduciendo taxis? Si buscamos dar respuesta a estas interrogantes, internalizaremos el drama que viven nuestras instituciones, y nosotros dentro de ellas, vamos camino de convertirnos en unos eternos ninguneados, para eso nos han estado cocinando a fuego lento.

No nos equivoquemos, si Chávez ha cedido alguna vez en el pasado con respecto a nuestras peticiones, ha sido por razones tácticas, evitando conflictos que en aquel momento no eran aconsejables desde la perspectiva política, ganando tiempo. Pero su creciente enseñoramiento en el poder, la mengua de los recursos financieros, nuestra perdida de pertinencia apareada a la “fácil productividad” del sistema paralelo que ha montado en nuestras narices, confabulan en contra nuestra. Cada vez será más difícil colocarlo en la posición de ceder. ¿Qué nos queda entonces? Obviamente, no seguir adormecidos y/o anestesiados como nos encontramos, tenemos que prepararnos, lo reitero enfáticamente, para dar entre todos una gran batalla en el plano comunicacional. Esto pasa por revisar el “discurso universitario”. Lo coloco entre comillas para significar que, hasta ahora, ha sido un discurso mayormente escuchado en boca de las autoridades universitarias y dirigentes gremiales, un discurso que no logra movilizar a la mayoría de los universitarios. Y cuando hablo de mayoría es porque resulta imprescindible incluir a nuestro estudiantado en general, sólo si ellos se convierten en soldados de esta batalla por la sobrevivencia de la universidad que, sin ser perfecta, le ha sido de tanta utilidad al país, podremos hacernos fuertes de nuevo.

En una reunión preparatoria de la última marcha en Caracas, que se celebrara en nuestro salón de sesiones del Consejo Universitario, considerándose la conveniencia de una convocatoria de las autoridades a una gran asamblea universitaria multigremial, intervine para expresar que resultaría mucho más efectiva la realización de asambleas sectoriales por facultad con los profesores. Que a ellas se debía ir con un claro objetivo: ganarse a la base profesoral, que en su mayoría viene evidenciando una conducta demasiado inerte, para que ella se convirtiera en correa de transmisión hacia los estudiantes de un discurso explicativo de la actual situación universitaria, de cómo esto les está afectando en el presente y les afectará mucho más en su inmediato futuro. Señalé también que era necesaria: la designación de una comisión que elaborara el rediseño de un discurso universitario cónsono con las circunstancias aún más dramáticas que se nos vienen encima. De continuar por la vía que vamos, no habrá luz en el túnel sino la inevitable oscuridad del paralizante colapso. A los estudiantes hay que hacérselos saber, en vez de andar reafirmando esa sensación de que la Universidad continuará con sus puertas abiertas, a pesar de que el nivel de vida de sus trabajadores haya aterrizado en la insubsistencia. Cualquier análisis lógico sobre la universidad luminosa en tales condiciones, les conducirá a la conclusión que ello no es más que una impráctica utopía. Una que nos llevará al cierre con los estudiantes impotentes yéndose a medrar como sonámbulos en sus casas y no preparados para defender a esa universidad que se les muere.

Cuando releo estas últimas líneas me doy cuenta que estoy penetrando en el terreno de lo que debería ser el trabajo de la comisión que propongo. Tengo algunas ideas a sugerir sobre lo que deberían ser las premisas y bases de un discurso que tendría que ser altamente motivador, pero las diferiré para una próxima entrega de estas recapitulaciones. Lo primero es motivar a otros para que también se hagan eco de la necesidad de relanzar una poderosa campaña admirable en defensa de nuestra universidad. Los profesores tienen que hablar a calzón quitado con sus estudiantes, convertirse en ardientes soldados portadores de un discurso capaz de despertar el espíritu de lucha de nuestros estudiantes. Cuando eso ocurra: seremos imbatibles.

Agradecemos profundamente al ex Rector Asdrubal Romero por permitirnos divulgar en nuestro sitio tan pertinente trabajo.

Para mayor informacion sobre este artículo visita: http://quepasaenlauc.blogspot.com/

jueves, 21 de octubre de 2010

UN ENCUENTRO ACADEMICO CON: LA ETICA

La afirmación de Jean Paul Sartre acerca de que el hombre, al estar condenado a ser libre lleva todo el peso del mundo sobre sus espaldas, haciéndole responsable del mundo y de sí mismo en cuanto a su modo de ser, nos lleva a tener un encuentro con la ética, desde su acepción de ciencia o práctica ajustada a normas legales, morales y de correcta actuación profesional.
La ética como conjunto de valores morales permite a una persona adoptar decisiones y definir un comportamiento apropiado según el entorno. Estos valores deben estar basados en lo que es correcto, lo cual puede ir más allá de lo que es legal. La ética nos ayuda a vivir la vida de manera agradable, por tanto, es orientadora para las acciones que realizamos. Las lecciones de vida y las vivencias marcan nuestra actuación, que sin duda está signada por la ética.
En estos tiempos de crisis se hace imperativo retomar las tesis éticas para tomar decisiones, evaluar nuestras actuaciones y definir rumbos. Sin embargo, la ética tiene muchas caras, según los intereses y las necesidades de quienes están implicados en el tema.
Algo que vemos con mucha frecuencia, es como quienes antes defendieron una posición, por ejemplo, en contra de la represión, hoy apoyan que se reprima. O quienes se rasgaron las vestiduras por los pobres, hoy hacen política en una sala de fiestas.
Discutir sobre lo que es la ética, sería como llover sobre mojado y con todo, cada cuanto aparecen en el horizonte cursos, talleres o seminarios sobre el tema. Luce como si retomar la ética fuera una solución a los desencuentros.
Los gremios profesionales desarrollan códigos de ética para sus miembros, que con frecuencia sirven para intentar sancionar a quienes se desvían de esas normas.
Cada tanto se sugiere establecer unas normas de ética para alguna actividad. Y a pesar de los esfuerzos seguimos encontrando actitudes y comportamientos que reflejan niveles éticos que podríamos considerar bajos
Los grandes males de nuestro tiempo los asociamos con fallas éticas de las personas. La corrupción, la delincuencia, el hambre o el deterioro ambiental se pueden asociar con estas fallas. Y al parecer algunos piensan que las soluciones son sencillas.
El ambiente se degradó por la acción del hombre en busca de más recursos. La solución, pensar en las necesidades de los demás, lo que llaman desarrollo sustentable
El hambre se presenta en zonas del mundo donde no hay condiciones apropiadas para la agricultura mientras en otros lugares, se bota la comida. La solución, pensar en los demás y ayudar más.
La delincuencia se origina en necesidades no resueltas de algunos mientras otros tienen mas de lo que pueden consumir. La solución, pensar en los demás y ayudar a quienes más necesitan.
La corrupción surge como un mecanismo de depredación del dinero público en personas que no tienen valores éticos firmes. La solución, escuelas para burócratas.
El pensamiento sistémico nos enseña que los problemas complejos no pueden tener soluciones sencillas y que las causas y los efectos de estos problemas están separadas en el tiempo, así nos preguntamos ¿acaso éramos más éticos en la época de nuestros abuelos? ¿Hace cuanto tiempo no se escucha el refrán “pobre pero honrado”?
Los tiempos han cambiado, entre otras cosas, nuestra concepción del mundo y de las relaciones interpersonales. Quino cuenta en una de sus caricaturas, que antes las manchas de honor eran causa de desprestigio y se ocultaban con cierto recato. Hoy se exhiben como algo que eleva el carisma o la posición social, vaya ejemplos que tenemos. Desde el portero hasta al máximo burócrata, el rebusque es la norma. Cualquier trámite, por sencillo que sea se puede resolver con dinero o trancar si no se paga.
En otros tiempos la palabra empeñada era ley. Hoy la ley no es un recurso porque la justicia se aplica con criterios no jurídicos. Si presentamos un cheque al cobro debemos poner la huella digital, ¿acaso eso mejora la calidad del cheque?
Hace algunos años se comentaba sobre la crisis de los valores e incluso se crearon cátedras para enseñar esos temas. ¿Cuáles han sido sus resultados?
Aunque nos sorprenda, hoy la realidad se impone. Y es allí donde los educadores debemos actuar, la experiencia de años, la capacidad de trabajo, la formalidad de los actos y por consiguiente la actuación bajos los principios éticos, es un rumbo obligado para detener o minimizar esta degradante espiral.

Dra. ROSA INDRIAGO

ECOLOGÍA COTIDIANA: LA ECOLOGIA DEL DELINCUENTE

Las vivencias cotidianas, son las que marcan la historia. Así cada día con perfectos detalles, los venezolanos estamos inmersos en una batalla contra la inseguridad, la delincuencia desatada y la indolencia gubernamental.
Con el permiso de los lectores, esta nota surge como respuesta a una experiencia personal siendo testigo de la pérdida trágica de la vida una joven, llena de sueños y esperanzas por un mundo mejor.
Los fenómenos ecológicos, como todas las cosas en la naturaleza, son en apariencia muy sencillos, pero complejos en la interpretación de las relaciones.
Si vemos un bosque desde lejos, apreciamos la belleza de los grandes árboles, las flores o las grandes aves. A medida que vamos ingresando al bosque encontramos que hay una variedad de especies más pequeñas de animales y plantas. Algunos científicos estudian el bosque desde las copas de los árboles encontrando una enrome diversidad de especies en ese nivel. Otros trabajan en el sotobosque con otra variedad enorme de especies y otros más estudian las especies a nivel del suelo o del subsuelo.
Y cada uno de esos niveles de análisis, es apenas una visión parcial de la complejidad de este ecosistema. En Ecología, dos principios esenciales son la interacción entre las especies y el concepto de nicho.
Cada especie tiene un nicho particular en el cual se desarrollan, en base a relaciones, las diferentes especies de animales, plantas, insectos, bacterias, hongos y toda clase de seres vivos. Cada especie tiene un papel particular en ese espacio biológico. Desde los más pequeños hasta los más grandes dan y reciben a los otros.
El ciclo biológico de nacer, crecer, reproducirse y morir se da en esos nichos en una forma intrincada. Los grandes árboles alimentan a las aves y a los monos, los monos comen frutas y las semillas caen al suelo, los insectos y los hongos descomponen las hojas, frutas y detritos que caen de los árboles incorporando al suelo los nutrientes, que por acción del agua se disuelven y llegan hasta las raíces que alimentan a los grandes árboles. Si llueve en exceso, el agua se drena al suelo y pasa a los ríos, gota a gota, alimentando los riachuelos que a su vez van creciendo hasta convertirse en grandes ríos.
Muchas de estas interacciones solo se pueden apreciar a través de un estudio detallado, por largo tiempo, con estudios de muchos profesionales de variadas profesiones.
Los primeros ecólogos entendieron las relaciones en una forma que podríamos llamar básica o elemental, y poco a poco, la comprensión de la complejidad ha ido creciendo.
Aunque todavía no podemos llegar a predecir plenamente el impacto que una determinada acción pueda tener sobre el sistema global, si sabemos que este impacto existe y nos damos cuenta cuando sentimos sus inevitables efectos.
Una historia interesante es la del DDT. Descubierto a fines de los años 30 por el Dr. Paul Müller, el cual durante la última guerra mundial permitió luchar contra las epidemias de tifus transmitidas por los piojos. En Italia y Grecia permitió en los años 50 erradicar definidamente a la malaria que aún era entonces endémica, hoy en día en África, constituye todavía una alternativa para luchar contra la malaria, bajo el consentimiento de la Convención de Estocolmo.
Sin embargo, su utilización también llevó a efectos adversos. Con el tiempo, los techos de las casa se empezaron a caer, porque el DDT no solo mataba a los mosquitos sino también a unas avispas que comían las larvas de las mariposas que ponían sus huevos en los techos de paja de las casas de los campesinos. En Venezuela, la erradicación del paludismo en los tiempos del Dr. Arnoldo Gabaldón se basó en la fumigación con DDT y la construcción de casas más apropiadas. Todavía en Valencia tenemos una zona que se llama la Vivienda Rural, en cuyas paredes podemos ver un letrero que dice DDT y un número. Así en Venezuela se erradicó el paludismo, entre otras cosas, gracias al esfuerzo de muchas personas anónimas que todos los días fumigaban con DDT.
Con el tiempo, se descubrió la relación que el DDT tenía con la reducción en el número de aves marinas y águilas porque producía una reducción del espesor de la cáscara haciendo los huevos menos resistentes a golpes y por tanto, no podían nacer los polluelos, creciendo la población de ratas y con ciertas enfermedades en los humanos. Y finalmente, unas décadas después de su milagrosa aparición, el DDT fue vetado, se prohibió su fabricación y su uso.
La historia de la ecología tiene muchos ejemplos similares, lo cual nos lleva a identificar dos elementos esenciales del ecosistema: los organismos y el ambiente físico. Los organismos ya sean productores, consumidores y descomponedores están entrelazados entre sí por las cadenas alimenticias y los ciclos bigeoquímicos.
El medio físico es el lugar específico donde las especies se desarrollan. El Nicho. Y está formado por las diferentes especies que interactúan en ese espacio. Las especies no pueden ocupar un mismo nicho siendo a la vez productores o consumidores. Dos especies pueden compartir un mismo árbol, sin embargo, se alimentan una de las hojas y otra de las frutas, por ejemplo.
Si dos especies ocupan el mismo nicho, una de ellas debe reducir su población mientras la población de la otra crece. Simple ecología. Si una especie prospera en un nicho determinado, es porque las condiciones de disponibilidad de alimentos y recursos para ella, son mayores que para las otras especies.
Las cadenas alimenticias pueden ayudarnos a explicar algunas condiciones. Si vemos un gavilán en la ciudad, es porque existen roedores de los cuales ellos se alimentan y estos a su vez existen porque dejamos basura en las encuentran alimento.
Y de que estamos hablando? Si consideramos al delincuente y al trabajador como subespecies de la raza humana (sin querer ser despectiva), aquella que crece lo debe hacer a expensas de la otra, en función de la disponibilidad de fuentes de sustento o la facilidad de acceso a las mismas. Pero se requiere que no tenga predadores importantes para que adquiera una posición de dominio en el nicho. O que no tenga otra especie que lo amenace.
Vistas así las cosas, podemos recapitular.
Para sobrevivir necesitamos dinero como recurso que intercambiamos por alimentos y otros bienes. Para obtener ese dinero debemos trabajar, con lo que intercambiamos nuestro tiempo por dinero. Para obtener suficiente para sobrevivir, tal vez debemos trabajar un mes completo por un sueldo básico, que nos compra menos de una cesta básica (qué básico).
Un delincuente, puede amenazar a un trabajador y quitarle en unos minutos el fruto de una semana o un mes de trabajo. O sea, sin mucho esfuerzo gana lo que necesita y puede dedicar el resto del tiempo a descansar. Con menos gastos de energía obtiene lo mismo que la otra especie.
Si asalta una buseta o un autobús extraurbano, puede mejorar sensiblemente el ingreso son un esfuerzo ligeramente mayor.
Por el lado de las amenazas, normalmente el delincuente esta armado de alguna forma y está dispuesto a usar esa arma, aun sin necesidad. El trabajador no cuenta con un arma y si la tiene no esta dispuesto a usarla sino en ultimo extremo.
Las autoridades no son una amenaza normalmente porque el tiempo de respuesta es muy lento y a menudo los recursos de que disponen son inferiores en calidad a los del delincuente. Y si por casualidad las autoridades capturan al delincuente, las instancias judiciales terminan liberándolo, perdiéndose allí la efectividad de esa acción como limitación de la conducta delictiva.
El resultado neto de esta situación es que la delincuencia crece sin limitaciones y cada día es mayor la amenaza para los trabajadores, quienes no encuentran en las autoridades un apoyo adecuado y algunos viendo lo fácil que es conseguir dinero se convierten, en delincuentes.
El crecimiento de la delincuencia se asocia también a que hemos ido abandonando espacios. Hay en la ciudad lugares donde no vamos, donde no paseamos, porque son peligrosos. Y los nichos que se abandonan, son ocupados por otras especies o mejor dicho especímenes, dispuestos a todo.
La acción contra la delincuencia vista desde el punto de vista ecológico debe incluir una amenaza seria, a través del seguimiento y la sanción, con un apoyo serio a los trabajadores y a los ciudadanos.
Acción a nivel de las escuelas, las comunidades, las empresas y los lugares de reunión publica, para ir limitando los espacios controlados por la delincuencia.
Sabemos que ésto no será posible hasta que los venezolanos decidamos enfrentar por nuestros medios a esa situación y apoyarnos unos a otros frente a los delincuentes, hoy ya iniciamos este proceso y el 26S dimos una respuesta, sin embargo, la lucha es permanente, diaria, y por sobre todo, personal.


Ing. Silvia Nocobe
silvianature0503@yahoo.com
Twiter: @nocobe2010


Agradecemos profundamente a la Ing. Silvia Nocobe por permitirnos divulgar en nuestro sitio tan extraordinario trabajo

martes, 21 de septiembre de 2010

UN ENCUENTRO ACADÉMICO CON… ¿A QUIÉN LE DUELE LA VERDAD?

Desde los principios de la historia de la humanidad, hemos estado buscando explicar las cosas. ¿Por qué el sol sale de ese lado? ¿Por qué las plantas crecen? ¿Por qué el agua corre hacia abajo?
Durante Mucho tiempo, las respuestas no explicaban mucho. Antes de la aparición de la palabra escrita, las noticias viajaban por la voz. Antes de la llegada de la luz eléctrica a los pueblos y ciudades, había fantasmas y aparecidos.
Los tiempos cambian, la humanidad avanza gracias al desarrollo tecnológico y cada día aparecen respuestas nuevas a viejas preguntas. Algunas son interesantes, otras no nos llaman la atención; sin embargo, todas esas respuestas, nos gusten o no, son resultado de la búsqueda que alguien emprende.
En tiempos idos, en el llano había chagas y chipos simultáneamente. El doctor José Francisco Torrealba dedicó largos años a estudiar las enfermedades tropicales, logrando demostrar la relación entre los parásitos del chipo y la enfermedad de chagas. Después de eso fue relativamente sencillo identificar que una de las medidas básicas para erradicar la enfermedad era eliminar el contacto del chipo con el hombre, eliminando los ranchos de bahareque. La historia tal vez no es tan sencilla como la descrita; sin embargo, ilustra un camino en la búsqueda de la verdad.
Los aztecas crearon un calendario con base en largas observaciones del sol, la luna y las estrellas y lo que pasaba en la tierra, con la lluvia y la sequía, la siembra y la cosecha. Tal vez pueda decirse que fue uno de los primeros logros científicos y tecnológicos de la historia. A través de la observación cuidadosa se logró establecer una explicación para un hecho particular y usarlo en provecho de la humanidad. Saber cuando comenzar a preparar la tierra y cuando sembrar, ha tenido desde siempre, una importancia vital para la vida del hombre. Poder predecir la lluvia o la sequía serían de interés para el manejo de las represas.
En nuestro país, durante muchos años, nuestros abuelos consultaban el almanaque de los Hermanos Rojas para los nombres de los hijos o las fases de la luna. Así se cortaban el cabello en creciente y se sembraba en menguante y las cosas funcionaban bajo esos esquemas.
Aún hoy se dice que la llegada del hombre a la luna fue un truco de cine. Hay videos, libros y toda clase de publicaciones sobre el tema; no obstante lo que si es cierto, es que es muy difícil probar ese tipo de conspiraciones. Si es mentira, no pasa nada, pero si es verdad tampoco, porque muchos de los implicados están muertos y pareciera que a nadie le interesa. La conspiración aparece como referencia cuando se comienzan a juntar detalles, que a su vez tampoco se pueden comprobar.
Las explicaciones mágicas fueron dando paso, poco a poco a explicaciones más certeras basadas en la ciencia. La ciencia se basa en un criterio fundamental para apoyar sus verdades: los experimentos se deben reproducir por otros científicos y dar resultados similares en lugares diferentes. Así, la explicación de las diferencias entre los resultados ha originado también otros descubrimientos.
Muchos descubrimientos se dice que son casuales; sin embargo, aún en esos casos, si el científico no cuenta con experiencia en el campo particular no podrá interpretar esos hechos y generar el nuevo conocimiento o la nueva interpretación. Thomas Kuhn, en La Estructura de las Revoluciones Científicas, menciona varios ejemplos.
Los científicos pueden demostrar su verdad sobre la base de hechos, de experimentos y de resultados. Y otros científicos pueden usar esa información para comprobarla o refutarla. Una de las situaciones de refutación que tuvo impacto en los medios fue la fusión en frío.
Fleischmann y Pons reportan sus resultados en marzo de 1988, generando revuelo en la comunidad científica del campo, logran desarrollar sus ideas y convencer a instituciones de dedicar recursos a la investigación. Diez años, 12 millones de libras esterlinas y 20 millones de dólares después, no pudieron mostrar resultados convincentes. Aunque la discusión no termina, se estima que las debilidades del proceso fueron la falta de verificación independiente y la etiqueta a los fenómenos desconocidos con nombres atractivos a la prensa.
Pese a ello, el potencial que puede tener la fusión en frío es suficientemente atractivo para continuar dedicándole fondos, pero sin la presión mediática. Si los resultados que se obtengan son probados confirmados en forma independiente y pueden ser sometidos a escrutinio estricto por la comunidad científica, sabremos entonces de ello. Difícilmente alguien se atreva a anunciar antes de tiempo cualquier hallazgo.
Queda claro que la ciencia tiene sus reglas, leyes, principios y métodos. La política no es una ciencia, aunque se estudie hoy día en facultades de ciencias políticas, quizás por ello, se arropa de fiabilidad, y las aseveraciones de los políticos no pueden ni tienen que ser verificadas con experimentos o evaluadas estadísticamente.
La prueba está en lo hechos. Las percepciones son realidades cuando no hay otra realidad con que contrastarlas.
Hace unos días unos personajes comentaban que la inseguridad era una cuestión de percepción. No hace falta un experimento científico para comprender la realidad de nuestras ciudades atrapadas por la delincuencia, con un centenar de muertes por semana. Claro si viajamos en carros blindados, con escoltas que abren paso en motos, difícilmente nos enteraremos de la verdad de la seguridad, la de todos los días en el barrio, la urbanización, el transporte público o la carretera. Y tal vez allí radique el problema. La verdad existe para quien la siente.
Cuentan que el General Gómez dejó instrucciones a su muerte para que se anunciara el 17 de diciembre y así hacerla coincidir con la del Libertador. En ese tiempo solo existía la radio y las personas se enteraban de las noticias varios días después, lo cual se consideraba normal.
Hoy tenemos televisión vía satélite, Internet, Twitter y muchos otros medios, que permiten a la información viajar de inmediato, casi sin procesamiento, análisis de fuentes, contraste con especialistas o redacción detallada según normas de estilo.
La información puede aparecer frente a los ojos de las personas, en su pantalla de televisión o de computador casi al momento de producirse los hechos. Es muy difícil, aunque tal vez exista la tecnología para ello, modificar en tiempo real mientras se está transmitiendo la noticia. Esas cosas toman tiempo.
Sin embargo, es mas fácil cambiar la historia cuando la persona no está allí, cuando los testigos se callan y cuando lo que se quiere contar se adorna o se deforma con los diversos cristales personales.
Pinochet mantuvo a Chile dominada durante 17 años. Luego de su salida del poder fue enjuiciado por una causa menor, bajo el principio de la Jurisdicción Internacional. Manuel Noriega está encarcelado por delitos que no tienen que ver con su acción de gobierno.
Los hechos de El Caracazo fueron juzgados en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con una sentencia dictada 14 años después. Aún así la verdad no esta completa.
Las opiniones se pueden discutir, la verdad es irrefutable, a cada quién le llega su momento. ¿Sabremos algún día, con certeza, qué pasó el 11 de Abril de 2002? El tiempo será el juez, la historia lo dirá… La Verdad depende de ti…. El 26 de septiembre, mi compromiso es con la Verdad…

Dra. Rosa Indriago

lunes, 5 de julio de 2010

Encuentro Académico con... Cinco años tras la verdad y el nacimiento de mi Blog

Nuestro programa ENCUENTRO ACADEMICO cumplió cinco años en el aire. Es momento de recordar el camino recorrido, los apoyos, los obstáculos, las metas planteadas, los aciertos y desaciertos, las presiones y los miedos y, tratar de construir a partir de ello.

Corría el año 1992, cuando ya venía haciendo mis pininos en la emisora Ondas del Mar de Puerto Cabello junto a Alfredo Sabatino. Un programa de corte educativo, desafiante para ese momento, cuando el espacio no lo llenaba algo similar. El concepto clave aludía a que sólo a través de la educación podíamos hacer patria. Al nacer Niños Cantores Televisión (NCTV) surge Punto Clave, nuestro primer programa televisivo, de corte similar, exigente por demás, puesto que la búsqueda de patrocinantes siempre es una barrera a superar.

El primer reto fue entrevistar a las recién electas autoridades de nuestra Universidad, en ese momento encabezadas por Ricardo Maldonado, acompañado de Asdrúbal Romero, Rolando Smith, Alejandro Botello. Y allí también despedir a profesionales como Elis Mercado, Edmeé de Betancourt, Chiquito León, por su función cumplida.

El espacio generó comentarios, unos favorables, otros menos aprobadores. Apoyos variados, con ataques sutiles y otros más directos. Para ese momento, el hecho de no ser periodista fue considerado por algunos un serio agravio. Así se estimuló mi sentimiento de seguir siendo parte de la información educativa en diferentes ámbitos, y tomé la decisión de estudiar Comunicación Social, para estar con las botas puestas, en el arte de informar.

Con el tiempo, después de filosofar con amigos y colegas de la educación, entendimos la importancia de llenar el vacío en el entorno educativo, abriendo espacios para todas las experiencias, que por demás, son propias de una institución como la Universidad de Carabobo.

Bajo estas premisas, toqué las puertas de DAT-TV, allí el Dr. Osman Delgado, creyó en la idea y la directiva decidió apoyar el programa. Lo demás es parte conocida de la historia, que para mí es más que eso, es un sueño hecho realidad.

La línea editorial de Encuentro Académico está marcada por el afán de mantener el equilibrio, del esfuerzo por brindar un espacio de reflexión y de respeto por la diversidad, de pluralidad sin concesiones, como corresponde a los Universitarios que deben ser ejemplo de esfuerzo por la búsqueda de la verdad, sin falsos temores, buscando ayudar a comprender. Con el tiempo, la audiencia ha crecido, se llega a otros sectores de la sociedad, siempre teniendo como punto de apalancamiento a la comunidad universitaria.

Algunos programas fueron polémicos, otros más sosegados; sin embargo, en todos el norte ha sido Escudriñar la verdad, sin autocensura, cosa por demás difícil en estos tiempos que vive el periodismo.

En momentos críticos hemos intentado contraponer las opiniones y ahondar en las oportunidades de encuentro. No siempre se han logrado; a pesar de ello, no hemos dejado que el desanimo o el cansancio se cobijen en nuestra voluntad, gracias al respaldo de los universitarios y de la sociedad civil, que se extienden en todos los puntos cardinales de la región. Hoy ya somos internacionales a través de Youtube, que ha servido de sostenedor para divulgar esta iniciativa. Desde el 1º de mayo del 2009 se registran más de siete mil (7.000) visitas. Le decimos al mundo aquí en Venezuela los Universitarios producimos saberes para mejorar los problemas que agobian a nuestras comunidades.

Como en toda experiencia valedera, debía pensarse en nuevos argumentos. Justamente, buscando su fortalecimiento, surge la idea de mostrar bajo la modalidad de micros informativos, las diversas prácticas investigativas y la producción científica de los profesionales de la Universidad de Carabobo. Bajo la mirada efectiva de la hoy Rectora, Profesora Jessy Divo de Romero, quien desde sus tiempos de Vicerrectora Académica, se entusiasmó con la iniciativa y nos dio su apoyo, que aún mantiene el actual Vicerrector Académico Ulises Rojas, para que hoy se hayan producido 42 micros de la serie Divulgando el Conocimiento, que pronto será un libro digitalizado, bajo la premisa de que “lo que no se divulga no se conoce y lo que no se conoce no existe”. Esta modalidad muestra una riqueza intelectual que involucra a los profesores investigadores, plasmando en imágenes y segundos de tiempo, la pertinencia de sus proyectos. La diversidad de temáticas, las perspectivas y los enfoques metodológicos, llevan a resultados prácticos que ubican a la Universidad de Carabobo, como uno de los ámbitos generadores de experiencias que potencian el desarrollo de la región y del país,

Como universitaria, siento que el esfuerzo ha valido la pena; sobretodo, cuando podemos servir de instrumento para la construcción del conocimiento, la divulgación de las experiencias exitosas y el apoyo de la cultura del diálogo.

Quizás una mirada en retrospectiva, deja que aflore el orgullo de poder contribuir de esta manera tan positiva, no solo por mi persona, sino por el equipo de producción, los técnicos, los editores, los que nos han dado su apoyo moral y económico, los que detrás de cámara, han hecho que este sueño se convierta en realidad.

Los enfrentamientos y los desacuerdos son parte del camino que debemos andar para encontrar un punto de encuentro, tanto en nuestra Universidad como en nuestro país, apuntando siempre a un mejor mañana a través de la educación y usando los medios de comunicación como un escenario clave para alcanzar con nuestras ideas, la posibilidad de aportar a la construcción de la Venezuela que todos nos merecemos.

Para ustedes mi compromiso de seguir teniendo la verdad como norte y prepararme para los retos comunicacionales de este nuevo siglo, hoy representados en la escalada de las redes sociales, Twitter, Facebook, Youtube, donde contamos con seguidores de toda Venezuela y el mundo, somos una ventana al saber es por ello que hoy cumpliendo con las exigencias del mundo globalizado, y celebrando el día de la independencia, abrimos un nuevo espacio con la esperanza de convertirse en un “punto clave” para quienes enseñan, anclas para los errantes, alas para los que imaginan, reverdecer para los que sueñan, diatriba para los que sienten, recuerdos para quienes olvidan y sobre todo, juventud para dispersar, mi nuevo Blog Encuentro Académico. Síguenos y Hazlo tuyo.

Dra. Rosa Indriago

El Currículo desde la perspectiva sistémica ¿Una Solución?

Para cualquier organización que procure innovar o aprender, siempre encontrará que le harán resistencia. . No obstante, si éstos pueden anticiparse y se podrán desarrollar capacidades para superarlos, y convertirlos en oportunidades de crecimiento. Es allí donde tiene validez el enfoque sistémico para abordar las situaciones, en particular aquellas asociadas con el entorno universitario.
Indudablemente no se trata sólo de cambiar el currículo con una u otra orientación teórica, o de darle más presupuesto a las universidad o de un mejor control de los gastos o una racionalización de los espacios. Las organizaciones de todo tipo, publicas o privadas, de lucro o de servicio, son hoy diferentes de los que eran hace 20 o 50 años y aquellas que no se han transformado o adaptado a los nuevos tiempos ya están fuera de juego o a punto de salir de él; a pesar de ello, nuestras instituciones educativas, más allá de incorporar el uso de redes y computadoras, de las presentaciones audiovisuales y algunas otras tecnologías y de no usar la palmeta, son hoy más o menos iguales que en 1940, con un agravante: la escasez de recursos materiales, en particular a nivel de la educación pública, que limita sensiblemente el logro de los fines del proceso educativo casi a todo nivel. Cuántas de nuestras instituciones cuentan con una biblioteca o un laboratorio bien dotados? ¿Cuántas canchas de Basquetbol tienen mallas en las cestas? ¿Cuántos comedores escolares tenemos?
Estas y otras interrogantes se han planteado a lo largo de los últimos años en simposios, congresos, seminarios, foros y todo tipo de reunión, libros revistas, periódicos. Tenemos decenas o centenas de análisis de diferente nivel de profundidad y largas listas de recomendaciones, sugerencias y propuestas, aún así, seguimos sin convertir muchas de esas ideas en acción y este parece ser el elemento clave del proceso.
Es allí donde puede aplicarse el enfoque sistémico, ya que para llevar las ideas a la acción se requiere la identificación de los procesos que refuerzan el crecimiento y aquellos que lo limitan. Para impulsar los primeros y controlar o reducir los segundos. Por tanto, para intentar resolver un problema o apuntar en ese sentido, se requiere desarrollar un esquema diferente de pensamiento, otro nivel de comprensión, en tres aspectos: La transformación de los actores, el impulso del liderazgo y la acción individual.
En nuestro caso, los actores somos los docentes, los estudiantes, padres, instituciones y la sociedad. Definir opciones pequeñas que estén a nuestro alcance y que permitan probar nuevas iniciativas, y ajustarlas antes de su difusión a toda la universidad, preguntándonos ¿qué queremos lograr con esta iniciativa?
En segundo término, está el liderazgo en todo nivel, que debe impulsar las iniciativas de cambio, con su apoyo, su ejemplo y su compromiso. Con la apertura hacia las nuevas ideas y la disposición a probarlas. Buscando desarrollar oportunidades y condiciones que favorezcan el aprendizaje de la organización como conjunto.
En tercer lugar, lo más importante, está la acción individual. Todo aquello que cada uno de nosotros tiene a su alcance. La pregunta clave sería ¿cómo puedo influir en los temas que son determinantes? Los resultados a nivel individual pueden impulsar la creación y mantenimiento de la conexión entre los individuos que impulsarán el desarrollo de la organización y los equipos que la forman. El cambio requiere esfuerzos sostenidos y sistemáticos. Buscar opciones nuevas frente a las limitaciones actuales y los problemas crónicos. Preguntarnos ¿porqué algunas iniciativas fallaron antes? Recuperar el espíritu de trabajo y apoyarnos en las fuerzas propias para impulsar iniciativas que apuntalen el cambio necesario. Apoyar a los otros con sus iniciativas. Es bueno recordar que la clave del mejoramiento significativo está en aprovechar el compromiso, el entusiasmo y la energía de los miembros de una organización.
Si el objetivo de la universidad se orienta a formar ciudadanos para contribuir al desarrollo del país, vale la pena preguntarse: ¿Cuál es la línea de desarrollo a la que queremos contribuir? ¿Le estamos suministrando el conocimiento necesario? ¿Estamos fomentando las habilidades que requerirán? ¿Qué valores y actitudes se están fortaleciendo con nuestra actuación?
En ese camino debe conectarse la discusión sobre el Currículo con ese desarrollo. Cualquiera sea el enfoque teórico o la interpretación racional, lo relevante es que la acción contribuya al logro esperado. Retomemos las ideas planteadas a lo largo del tiempo, decantemos de ellas aquellas que puedan ofrecernos mayores oportunidades al menor costo en tiempo y recursos, desarrollemos experiencias directas de aplicación, que sean revisadas luego para identificar los aprendizajes y las oportunidades de mejora y enfrentemos juntos los nuevos retos que se plantean en nuestra Universidad y nuestro país. Y sobre todo, apoyémonos en los profesionales, que dentro de nuestra universidad, siempre han mantenido un interés firme y real de ajustar la formación de nuevos profesionales a nuestra realidad social. Para ello, sin duda, es necesario darle una mirada a la gente, cuáles son los profesionales con los cuales contamos dentro de la Universidad, su nivel de desempeño y en particular sus competencias profesionales, lo cual puede llevarnos, en el entorno universitario, a lo expresado en la línea estratégica de la actual gestión rectoral “la transición de una universidad tradicional hacia una universidad de vanguardia”. Porque somos efectivamente, responsables de educar y formar a los hombres y mujeres del mañana.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico DAT TV

Encuentro Académico con... La Desinformación: una estrategia vieja

Cuando Alvin Toffler y Heidi (su esposa) dejaron entrever en 1994 en “Las Guerras del Futuro” que el futuro mismo yacía, en las tecnologías digitales y las comunicaciones, quienes aún permanecíamos alejados de la tecnología nos vimos obligados a dar un paso adelante para dejarnos envolver por este escenario. Hoy, nuestros hijos, mostrando más habilidad, se desenvuelven en un entorno con alta dominancia tecnológica e informativa.
El texto de los Toffler, dedica un capítulo a los usos de la información en la guerra. Recuerda algunos casos históricos, identificando cinco estrategias para darle un “giro” a la información. Estas estrategias incluyen: acusar al otro de atrocidades, exagerar la importancia de los hechos, demonizar o deshumanizar al adversario, la polarización y la meta-propaganda. Aquí puede señalarse como máximo exponente de estas prácticas a la Alemania Nazi, donde el Ministerio de Propaganda, dirigido por Goebbels, autorizaba a los periodistas para ejercer su profesión, y les decían qué se debía escribir, cómo titular y otras minucias del ejercicio del periodismo.
Este escenario recientemente señalado en la prensa, me lleva a abordar una temática no sólo como educadora sino como comunicadora social: la vieja estrategia de la desinformación. Si vemos a nuestro alrededor y nos detenemos un momento en nuestra cotidianidad, podemos encontrar muchos ejemplos de estos esquemas de desinformación. De uno y otro lado se dicen unas cosas y se hacen otras. Haciendo algo de retrospectiva, podremos recordar a nuestros abuelos, una vida rural en su mayoría, con un pequeño radiecito que se prendía en la mañana, y desde muy temprano se escuchaban los mensajes muy personalizados: los anuncios de visitas o los avisos sobre los decesos de algún familiar.
Para hacer un poco de memoria, ya en tiempos de la Dictadura de Gómez fueron difíciles los momentos para quienes buscaron divulgar información. La gesta inicial de la radiodifusión en Venezuela de Luis Roberto Scholtz y Alfredo Moller allá en 1926, ya estuvo marcada por las presiones. El gran inconveniente del momento era la imposibilidad de divulgar ciertos temas y noticias y el peligro de que algunas de éstas tocasen los intereses de la dictadura, instalada desde hacía 17 años en el país. Cuando murió Juan Vicente Gómez la noticia se conoció a los tres o cuatro días (según se extrae de la historia).
Con el tiempo, apareció la televisión (ya sabemos cual fue el pionero). Las novelas llenaron un espacio y, los programas de noticias dieron el impulso para que la comunicación tomara cuerpo en la mayoría de nuestros entornos. En 1992, por primera vez, vimos una guerra en vivo y directo cuando se trasmitió la Guerra del Golfo.
Poco a poco nos hemos convertido, casi sin darnos cuenta, en un país rodeado de fuentes de información. Radio y televisión siguen al frente. Aún cuando Internet, mensajes de texto y Twitter, nos permiten enterarnos en muy poco tiempo, y en ocasiones, en vivo, de lo que pasa casi en cualquier lugar del mundo. Así los hechos y las imágenes que alcanzamos a conocer no pueden ser manipulados. Nuestros ojos nos mostrarán la realidad. Nuestra mente interpretará de una forma u otra esos hechos.
Sin embargo, lo que no vemos con nuestros ojos, sino a través de otros, pueden ser editados o transformado para ser usados con fines propagandísticos, a favor o en contra de una postura Ideológica, política o económica.
En el medio estamos quienes queremos estar informados por razones personales o profesionales y en muchas ocasiones es difícil separar “la paja del grano”, como dirían los abuelos.
Una opción es permanecer pegado al televisor o al computador, tratando de capturar la información, pero esto no es algo que el común de nosotros pueda hacer, a menos que sea parte de una actividad laboral. Incluso si quisiéramos, tal vez no sea posible contrastar las diferentes notas, las opiniones, o los comentarios y verificar las fuentes. Y a lo mejor tampoco nos aporta mucho, por la dificultad de separar opiniones y sentimientos.
Un Caso reciente: Venezuela decreta emergencia eléctrica, Colombia ofrece vendernos electricidad y ésta es rechazada afirmando que “no es necesaria”. Es allí donde nos preguntamos: ¿podríamos solventar parte del racionamiento en Zulia, Táchira y Apure con ese ofrecimiento? ¿No es necesaria, porqué ya está resuelto el problema en Guri?¿y entonces, por qué sigue el racionamiento?. Podemos darle vueltas y vueltas y a lo mejor no llegar a algo concreto. Podemos tratar de imaginarnos diversas razones y cada una de ellas puede ser valida, lógica o adecuada. Pero si pensamos en otras reacciones ante situaciones similares, en los patrones, encontraremos que la razón política, egoísta, tal vez sea la verdadera.
Otro ejemplo: se redujo el número de accidentes en Carnaval, reseñó la prensa, entonces ¿fue efectiva la ley seca? ¿Viajaron más o menos personas? Si se aplicara ley seca todos los fines de semana, se reduciría el número de accidentes y quizás de decesos?
Sin duda, como en todo, hay opiniones. Y ¿dónde está la verdad? A lo mejor es la suma de varias opiniones o la intersección, como en matemática de conjuntos. El esquema de la hegemonía comunicacional requiere el control de los diferentes medios a través de los cuales recibimos la información, necesita que exista un solo mensaje, una sola voz, una única visión. Solo los mensajes “adecuados” pueden ser transmitidos. Sólo algunos medios son buenos. Pero ¿quién puede parar a Radio Bemba? No se le puede aplicar la Ley Resorte ni se puede expropiar o comprar. Tampoco presionar a sus dueños para que se porten bien.
Edgard de Bono en “El Pensamiento Práctico” menciona cinco niveles de comprensión. El rumor estaría en el nivel más bajo, sólo suficiente para quedarnos tranquilos con la explicación que surge.
El rumor, el chisme, la maledicencia surgen de nuestro afán por saber o por tener una explicación. Podrán encarcelarse, expropiarse, comprarse o presionar a la radio, la televisión o la prensa. Podrá controlarse Internet, Twitter o la telefonía celular, pero nuestros pensamientos seguirán allí pues sólo entrarán en nuestras mentes si nosotros los dejamos. Y allí está nuestra función formadora. Comos educadores y como comunicadores tenemos un compromiso: no ponerle o aceptar un cerco en torno a ella, pues siempre encontrará los resquicios para colarse.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con... La Equidad de Género

A propósito de la celebración el Día Internacional de la Mujer, este ENCUENTRO es muy bueno para hablar de la equidad de género, apoyada con las ideas manejadas por mi amigo Rafael Mungarrieta en su Tesis doctoral.
El género constituye el referente cultural a partir del cual se define, evalúa, posiciona y ordena a la mujer y al varón. Las diferencias entre ellos han sido marcadas crudamente, desde el inicio de la vida en sus diferentes ámbitos: social, económico y político. Las historias acerca de las luchas femeninas, han llegado hasta la pantalla grande con casos como: “En tierra de hombres”, muy cruda en su contenido y muy propia de la época que relata el caso de Lois Jenson, por allá por los 70, cuando entró a trabajar en una mina que había permitido el empleo para las mujeres. Los abusos sexuales de sus compañeros aunados a la rebeldía de esta mujer, llevó a un juicio, que fue el eje dinamizador de esta película muchos años después (2006).
En tiempos pasados, los derechos de la mujer estaban suprimidos: no podía ser escuchada, no opinaba y ni siquiera podía elegir su papel en la familia o en la sociedad, ella estaba hecha para cuidar de la casa, mientras que el hombre se dedicaba al trabajo. Durante muchas generaciones, este marco de supremacía masculina estuvo presente, y en algunos lugares del planeta aún se conservan tradiciones y acciones que colocan en total minusvalía a la mujer.
Muy a pesar del deseo de muchas féminas (entre las cuales me incluyo), esta forma de vida ha sido propagada a través de diferentes generaciones; sin embargo, poco a poco las mujeres han demostrado tener suficiente capacidad de actuar en la vida social y económica, su inserción en la política, y sus aciertos en la ciencia y tecnología. Quién no recuerda a Marie Curie, con sus grandes aportes sobre la radiactividad. Golda Meir, en la política. Asimismo a Benazhir Bhutto, quien entregó su vida por sus ideales de libertad y equidad.
La equidad de género es la capacidad de ser equilibrado, justo y correcto en el trato de mujeres y hombres según sus necesidades. Cuando hay equidad puede ofrecerse acceso a los recursos a mujeres y hombres de manera correcta.
La historia de Venezuela en esta lucha de género ha tenido sus bemoles. Desde aquel 5 de mayo de 1945, cuando se otorga a las mujeres el derecho al voto en la elección de los Consejos Municipales, se muestra una decisión hombruna, ya que desde 1944, el manifiesto firmado por más de 11 mil mujeres, exigía ejercer el sufragio en igualdad de condiciones que los hombres. Nombres como el de Ana Julia Rojas, Lucila Palacios, Elisa Elvira Zuloaga, Cecilia Pimentel, Ada Pérez Guevara, Antonia Palacios, entre otras, dejaron entrever su desacuerdo con la exclusividad masculina. Eran otros tiempos, hoy más que nunca podemos hablar del poder del género. Sin mujeres no hay vida, están siempre allí, no pueden ignorarse, no te lo permiten.
La tendencia separatista entre los sexos marca pautas de conducta, que tanto hombres como mujeres aprenden, expresan y sobre todo, reflejan en su comportamiento dentro de un determinado contexto, muy acentuado en la familia, siendo allí donde se establece y se dilatan con toda fuerza las diferencias de género.
La perspectiva que marca la equidad como un derecho humano, lleva a promover la igualdad para mujeres y hombres. No obstante, deben superarse ciertas cotidianidades que sugiere Mungarrieta:
a) la interrupción que con frecuencia sufren las mujeres por parte de los hombres cuando éstas quieren hablar.
b) las personas que escuchan parecen poner más atención a los hablantes hombres, aún cuando las mujeres utilicen estilos análogos y destaquen puntos similares.
c) las mujeres participan de manera menos activa en la conversación, observando y escuchando más de manera pasiva.
d) El reforzamiento de la asertividad social por parte de algunas personas significativas, evidenciando la aceptación de las diferencias de género.
Nos queda como representantes incontrovertibles del género femenino, transformar los arquetipos acerca del rol que deben desempeñar tanto las mujeres como los hombres, para alcanzar una verdadera equidad, que no puede estar solamente cimentada en la promulgación de una Ley.
Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con... El Ego y otros Ismos

La irreverencia y la confrontación de la variada “unidad” en la búsqueda de los curules parlamentarios, dejan aflorar una temática para un Encuentro con El Ego y otros Ismos, desde la perspectiva freudiana. Los acontecimientos sobre quién sale, quién entra y quién va, en este movido escenario político, tiene visos tan precisos de la manifestación egocéntrica de la personalidad, fuente de análisis durante mucho tiempo y a profundidad por Sigmund Freud.
La personalidad, está dividida en tres estructuras estrechamente conectadas: el ello, el yo y el super yo. Estas aún cuando tienen individualidades no poseen límites determinantes, sino sutiles manifestaciones entremezcladas que caracterizan a los individuos.
El ello, representa las necesidades y deseos corporales. Es la instancia psíquica que simboliza la vida inconsciente e instintiva. Es irracional.
El Yo (ego) es aquella que percibe los estímulos del Ello, permite la satisfacción de algunos (los que considera oportunos), pospone otros y rechaza los que percibe como inadecuados. Se le denota como una parte básicamente defensiva de la personalidad. Se le considera el controlador del individuo.
El Super-yo, realiza los juicios de valor sobre el modo de actuar de una persona, es lo que comúnmente se conoce como conciencia. Algunos especialistas le denominan el super-ego. Su función directa es bloquear la actividad instintiva permanentemente.
En un plano más terrenal, el ego tiene como manifestación externa el protagonismo. Éste busca prevalecer a toda costa y se apoya en ciertos roles abandonando las ideas. El egocentrismo lleva a la transformación de los impulsos reprimidos. Así una persona, somatizando algunos, llega incluso a mostrarse como víctima y busca sustitutos aceptables para no debilitarse, y allí puede adoptar ideas y afectos opuestos a los que realmente tiene. Es una muestra palpable de lo que Freud denominó proyección; es decir, les atribuye a otros lo que rechaza de si mismo y lo que no admite de su propia persona.
Para una persona egocentrista asumir una determinada conducta se justifica, aún cuando en otros escenarios la censure duramente, siempre y cuando sea asumida por otras personas. Quizás lo que más destaca es que para el ególatra toda crítica constituye una agresión, y quien lo hace es un enemigo.
Las reuniones de estos días nos muestran como los egos centellean y materializan conductas que anteponen los intereses propios o particulares por encima de los colectivos, exponiendo uno de los egos más difundidos: el egoísmo, del griego ego (yo) e ismo, doctrina o práctica. Se dice que el egoísta tiene siempre la pretensión de utilizar a los otros para su propio beneficio, manipulándolos como objetos. La persona egoísta se cree el centro del universo y sólo tiene ojos para sí misma.
Los tiempos recientes han mostrado que es más fácil pedirle a otros sacrificios y disposición al diálogo, que ser quien se sacrifica y quien busca el acuerdo. Queda claro que en la medida en que una decisión o un curso de acción afecta intereses personales, se hace más difícil estar dispuesto a ceder terreno frente a otros, que aparentemente estarían ganando espacio.
Sin duda que las relaciones de un grupo están determinadas por acciones y el discurso de los miembros, y muchas personas están dispuestas a entregarse al servicio público cuando eso implique cierta presencia en un nivel de poder, lo cual mueve su ego.
Sólo cuando desaparezca el Ego de los de siempre y surja la conciencia, seguramente le pondrán corazón para valorar la necesidad de estar unidos; quizás allí podremos sentir que podrán ser los mejores representantes para el parlamento.
Lamentablemente, no podemos saber hoy cual será su conducta de resultar elegidos, y sólo podemos confiar en nuestra intuición para avalar a alguno con la esperanza de que no nos defraude. Para nuestro infortunio, otros ya lo han hecho, y hoy les conocemos hasta el modo de caminar o de pactar.
Queda claro que hasta que no dejemos de lado los Egos, no podremos evitar los Ismos (socialismo, mesianismo, etc., etc.)
A mis lectores, cualquier semejanza con la realidad, no es sólo casualidad.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico… Con El Cambio Profundo

Se inició un nuevo año y estos primeros días, han mostrado un gran dinamismo que vislumbra una alta exigencia obligándonos a pensar en la necesidad de un cambio profundo en todo lo que hacemos, a nivel personal, institucional o del país. Bajo esta panorámica, he retomado algunos argumentos que tienen validez de contexto y sobre todo de momento referenciados en La Danza del Cambio de Peter Senge (2000).
El escenario que nos presenta Senge, ofrece analogías con el entorno actual. En el país, en la Universidad, en las comunidades, se percibe una efervescencia por una lucha que ha tenido durante muchos años un freno derivado de la propia mesura de la población.
Revisemos un poco las ideas de Senge.
Muchas de las ideas de cambio no alcanzan el éxito. En algunos casos, incluso las mejores, mueren al nacer por una serie de eventos a menudo inesperados, que ocurren durante el proceso. Senge usa una analogía con los procesos naturales. Nada crece sin cesar. Y en todo momento podemos identificar procesos que impulsan el crecimiento y otros que lo limitan.
Sostener el cambio y hacerlo parte integrante de nuestras organizaciones o de nuestro país, requiere la identificación de sus procesos impulsores y limitantes. Las ideas de Senge sobre el cambio profundo parten de convertir las disciplinas del aprendizaje de una organización en los pivotes de su crecimiento.
La restricción fundamental para sostener el cambio está en las limitaciones a nuestra capacidad de aprendizaje, por tanto, ésta es una de las primeras acciones requeridas. Allí se precisan tres ciclos sistémicos enlazados: los resultados personales, las redes de personas comprometidas y los resultados de la organización. Estos ciclos de enlazan entre sí y se influyen mutuamente.
Todo comienza con la inversión en iniciativas de cambio, allí se genera capacidad de aprendizaje que a su vez forja resultados personales y determina el entusiasmo y la voluntad para hacer las cosas. La inversión en iniciativas a su vez influye en la intercomunicación y difusión y sobre todo en la voluntad de comprometerse.
Las capacidades de aprendizaje generan nuevas prácticas que mejoran los resultados, aumentan la credibilidad en el proceso y fortalecen el compromiso de los miembros y el interés de otros por participar.
Quienes participan de las iniciativas de cambio exitosas y, encuentran que las mismas están dando resultados de acuerdo con sus expectativas, sentirán que vale la pena el esfuerzo y el tiempo que le dedican, y ésto les llevará a comprometerse más.
A menudo participamos de iniciativas que en un tiempo relativamente corto se abandonan o se les quita el apoyo inicial y finalmente mueren. Muchos de nosotros hemos tenido experiencias en ese sentido. También hemos sido parte de algún equipo que logró su propósito. La diferencia entre ambas situaciones, puede ser sutil; sin embargo, la diferencia entre los resultados no lo es. En particular cuando se revisa el efecto que tiene sobre las otras personas o sobre nosotros mismos.
Cuando un esfuerzo no ha dado resultados tendemos a buscar explicaciones fuera de nosotros, en los demás o en el entorno. Allí los resultados, ya sean buenos o malos, pueden ser una fuente de aprendizaje esencial. Por tanto, debemos ser cuidadosos al evaluar lo obtenido, recordando siempre que estamos dentro de un sistema de interacciones, donde las explicaciones no son únicas ni exclusivas y la interacción entre los elementos es fundamental para el entendimiento de los resultados.
El planteamiento central de La Danza del Cambio, es que todas las organizaciones que buscan innovar o aprender encuentran retos que bloquean el progreso. Mientras más se empuja contra esos retos, más resistencia ofrecen. No obstante, si podemos anticiparlos y desarrollar nuestras capacidades para lidiar con ellos, podemos convertirlos en oportunidades de crecimiento. Para eso debemos considerar ciertos elementos: el compromiso inicial, el crecimiento paulatino y sostenido, los resultados concretos y el abordaje de la crisis.
El compromiso inicial, casi siempre se genera de un pequeño grupo que aporta entusiasmo, capacidad y experiencia y sobre todo compromiso. En esta etapa es esencial buscar socios, sin que por ello llegue a creerse que todo el mundo querrá participar.
El segundo elemento a considerar es el crecimiento paulatino y sostenido. Es decir poco a poco. Si sembramos una semilla tendremos que dedicarle cuidados a la planta y esperar tal vez años hasta que el árbol sea estable y se mantenga sólo. Lo mismo ocurre con la crianza de nuestros hijos. Apurarse no hace que las cosas ocurran más rápido.
En tercer lugar, tenemos que los resultados concretos son más importantes que un plan muy detallado. En la búsqueda de la perfección, retardamos los resultados y en ocasiones, perdemos la oportunidad de actuar por tratar de ganar consenso.
Seguidamente, si estamos frente a una crisis hay que comenzar por resolverla, antes de tratar de mejorar otros temas. Si está lloviendo y el nivel del río sube, limpiar el piso no evitará la inundación. No obstante, al pasar la crisis debe explorarse las oportunidades para otros enfoques de los problemas que nos ocupan. Las crisis permanentes nos quitan energía, resolverlas con la mira puesta en los elementos claves del sistema que generan los problemas, es esencial.
Es de esperar que siempre encontremos limitaciones y de nuestra capacidad de aprendizaje de actuar frente a ellas, de aprovecharlas o minimizar su impacto, dependerán los resultados futuros. Sobre todo, debemos estar dispuestos a cambiar nuestras actitudes y nuestro comportamiento si queremos de verdad contribuir a resultados diferentes.
Este año se inicia exigiendo nuestra voluntad de comprometernos con el cambio.
A menudo oímos como se les pide a las personas que sean razonables, ecuánimes, que conserven la calma frente a la crisis. Cosa difícil en estos tiempos. Hoy más que nunca, somos reactivos ante las provocaciones que desde diferentes ámbitos provienen. Es justificable, estamos inmersos en un perturbado piélago, cada vez con más oleaje.
Esta abstracción nos lleva a revisar la forma en que afrontamos las situaciones, lo cual constituye un ponto de exploración dentro del cambio profundo que debemos concretar y profundizar. Cuando se trata de algo que no nos afecta personalmente, es fácil que las personas se entiendan. Sin embargo, cuando lo que está en juego nos afecta o afecta a nuestro entorno, encontramos que es difícil lograr el entendimiento ya sea en el grupo, la organización o la familia. Allí afloran las emociones y el lenguaje se hace simbólico y hasta mítico.
De nuestro tiempos infantiles recordamos las historias de héroes y villanos. La mitología griega nos mostró los enfrentamientos entre los dioses y los mortales. En Venezuela, el poema de Alberto Arvelo Torrealba “Florentino y el diablo”, ejemplifican ese enfrentamiento, donde el valor y la voluntad vencen a las tinieblas. Todos los años, aparecen películas, novelas o series alrededor de este tema.
A estas situaciones, se les denomina de alto azar y se producen cuando estamos en un proceso de cambio y podemos reconocerlas, pues quedamos “atrapados entre dos lealtades o intereses profundos”. Cuando éstas surgen, puede ocurrir que lo que antes nos dio resultado ya no tiene éxito, las estrategias que en otro tiempo nos ayudaron a resolver los problemas, ahora no funcionan. Así las personas pierden la ecuanimidad y en muchos casos la esperanza.
Para ser eficaces, debemos ver cada situación bajo un enfoque sistémico, y como en todo sistema, las interacciones son frecuentes, cada nivel afecta a los demás, gradual o súbitamente, y para tratar con estas situaciones en forma auténtica, necesitamos desarrollar una comprensión de los mecanismos y las relaciones que generan la interacción. Cuando el cambio amenaza nuestra estabilidad, cuando nos encontramos en situaciones “de alto azar”, aparecen algunas conductas individuales que responden al temor que sentimos ante esta situación; no obstante, no lo expresamos abiertamente. A estas formas de actuar se les denomina “modos heroicos”, y constituyen la manera de buscar integrarnos, de hacer frente a la ansiedad y de reducir el conflicto.
A menudo, en una misma persona pueden darse, combinaciones de estos modos, de acuerdo con las ocasiones o circunstancias. Cada uno de ellos tiene un lado positivo, claro, luminoso y un lado negativo, oscuro. Recuerda el yin y el yan de la filosofía oriental. Un individuo puede oscilar entre uno y otro lado sin ser plenamente consciente de ello. Para identificarlos debemos prestar atención a muchas de las conductas habituales, al lenguaje y a los gestos de las personas. La forma en que saludan, cómo participan de una reunión, como actúan frente a un grupo, las conversaciones que inician, entre otros.
Los modos a los cuales hacemos referencia son: El sobreviviente, el remediador y el protector.
El sobreviviente:
Bajo el lema “Acepto y Aguanto”, sufren en silencio, sin quejarse mucho. No por pena sino para que los demás no vean sus sufrimiento. Sus códigos de conducta no les dejan expresar su disgusto, lucen como si fueran imperturbables ante las crisis. En su lado oscuro son rígidos y no se vinculan emocionalmente. Dejan sin resolver cuestiones críticas, abandonan a los suyos y no ayudan a resolver los problemas. Quienes les rodean no se sienten reconocidos por ellos.
El remediador
Su lema es “Yo remedio y triunfo”. En su modo luminoso son los que siempre salen adelante diciendo “yo lo hago”, “Déjamelo a mí”, “Yo lo resuelvo”. En ellos reconocemos a los salvadores de la patria. Todo lo arreglan, todo lo resuelven. Atacan los problemas y contribuyen a la armonía. Con su energía ayudan al grupo a superar las barreras, incluso cuando los problemas lucen imposibles para los otros.
En su lado oscuro, buscan obligar a las personas, llegando en algunos casos a resultar ofensivos. Buscan lograr lo que desean incluso sin considerar los intereses y sentimientos de los demás.
El Protector
Se constituyen en los escudos, los protectores y voceros de los débiles y los oprimidos. Son previsivos y contribuyen al equilibrio del grupo. En su lado oscuro lucen como víctimas, consideran inútil todo esfuerzo y culpan a los demás de su sufrimiento.
En nuestro entorno, tal vez con un mínimo esfuerzo, podemos identificar algunas personas que cuadran con uno u otro de estos MODOS. ¿Y nosotros mismos, cómo podemos reconocernos? Veamos con atención nuestra conducta en tiempos tranquilos. ¿Cambiamos en las crisis? Si es así, ¿qué modo heroico aparece? Y en el país ¿cómo actúan los personajes públicos?
Todos los cambios generan temor. En la medida que las organizaciones desarrollan sus procesos de aprendizaje aparecen situaciones que obstaculizan la armonía necesaria para avanzar. En esos momentos es esencial reconocer los temores a través de lo que se dice, de lo que se hace o de lo que se evita. Allí Los modos heroicos son una simplificación que puede ser útil para comprender mejor a los miembros de nuestros grupo familiar, de trabajo y comunitario. Pueden ayudarnos a tomar conciencia de las razones de nuestra conducta y así identificar algunos mecanismos para apoyar los esfuerzos de cambio, aumentando nuestras habilidades para enfrentar situaciones complejas como la actual. Saquemos el heroísmo interno, es el momento justo, el peligro acecha y ataca diariamente y debemos neutralizarlo.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con…. Los Valores

Hay cosas que son valiosas para nosotros y las defendemos, precisamente por su valor.
Los valores difieren de una persona a otra. Algunos valoran el dinero, otros la amistad, otras más el medio ambiente. Los valores son las columnas del edificio de nuestra personalidad. Soportan la estructura, le dan la resistencia necesaria y permiten que se mantenga en el tiempo.
Como cada persona le da diferente valor a las cosas, asimismo tiene una forma desigual de verlas. Para quien valora el ambiente, la deforestación es un problema grave. Para quien valora el dinero, es una oportunidad de negocios. Para quien valora la vida, el ejercicio es fuente de salud. Por tanto, le damos valor a las cosas según nuestras costumbres o nuestra necesidad. Sin embargo, en estos tiempos de diatriba se percibe fácilmente que el valor más necesario por exiguo es el respeto.
El respeto envuelve un interés verdadero que va más allá de las obligaciones palpables que puedan existir entre personas, instituciones, regiones o países. Es el reconocimiento de los intereses y sentimientos del otro. El respeto es una cuestión de actitud, tal como lo sugiere Kant en su argumentación de que los seres humanos por ser un fin en sí mismos deben ser respetados, pues poseen un valor intrínseco y absoluto, llamado dignidad. Ser respetuoso puede confundirse, con ser educados, amables, que a su vez son manifestaciones suplementarias más no categóricas de respeto. Este va más allá, es una cuestión de actitud, que surge con el reconocimiento del valor del otro, del opuesto. Exigir respeto, se ha convertido en escorzo cotidiano y necesario en estos tiempos. Todos exigimos respeto: los hijos, la gente que vemos en la calle, el vecino, los gobernantes, quienes nos rodean; sin embargo, el respeto se gana o se pierde.
Reseña Julían Marías, que en el pueblo natal de Kant, la gente ajustaba su reloj cuando le veían pasear, porque sabían con precisión cuando pasaba. El respeto constituye una marca que nos diferencia de otros. Es mutuo, auténtico, intrínseco. Se manifiesta en nuestra actuación en la vida. Comienza con nosotros mismos y se proyecta en la relación con los otros, superando cualquier barrera. Si quieres que te respeten hay que aprender primero a respetar, es una conseja ampliamente difundida. No conocemos a priori de las cosas más que lo que nosotros mismos ponemos en ellas. Si actuamos respetuosamente, es de esperar que obtengamos respuestas similares.
En el entorno educativo, el respeto debe manifestarse en cada acción, principalmente porque estamos obligados a interactuar con gente que a pesar de pensar distinto, tiene los mismos problemas que nosotros.
El tiempo, los esfuerzos involucrados, la dinámica del aprendizaje, todo debe encuadrarse en el respeto. No sólo a las personas se les debe respeto, sino a lo que nos rodea, sin condiciones. Sin embargo, la realidad envuelve nuestra condición humana y desborda actuaciones que rozan el irrespeto: la violación de nuestros derechos, la violencia física y psicológica, el deterioro de la salud, la crisis económica, la falta de agua, el estrés, las colas. Es allí donde se ponen a prueban nuestros valores, y vemos si somos capaces de respetar a pesar de las circunstancias. Quizás hoy es el momento de hacernos ciudadanos verdaderamente conscientes de nuestros actos y actuar en consecuencia. Allí puede estar el límite para aquellos que por diversas razones han dejado de exteriorizar uno de los valores más preciados: el respeto.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con... Las Creencias

Una de las cosas que durante años he acumulado como parte de mi experiencia docente, se relaciona con las creencias y los valores que posee cada persona. Ser facilitador de aprendizajes, permite estar en un podio que nos deja mover, subir o bajar, ir a la derecha o la izquierda, desde allí podemos sobrepasar las barreras o simplemente quedarnos detrás de ellas. Todo depende de nosotros.
Hoy cuando la sociedad venezolana marcha entre paralelas (sin punto de encuentro, según el enfoque matemático), quienes tenemos responsabilidades en la formación de nuevos profesionales, particularmente de la educación, debemos hacer un momento de reflexión, sobre cuál es la posición que debemos asumir. Allí entran en juego, sin duda, lo que enunciábamos: creencias y valores.
Por eso desde hoy, cada quince días tendremos nuestro encuentro académico, en este portal de noticias…
Creencias… creemos en personas, en objetos, en ideas. Creemos sin razón o con razón. Para creer no hace falta un elemento concreto o una situación particular, basta con nuestro deseo de creer. Creemos en aquello que consideramos importante, y en el fondo, muchos conflictos surgen por las creencias: dentro del espacio de aprendizaje (aulas), en las facultades, al interior de las universidades, en la sociedad, en el mundo. Y lo que muestra la historia es que las armas y la fuerza no cambian las creencias, sólo obligan a las personas a ocultarse y simular.
A la caída del régimen nazi en Alemania, ninguno de los miles de alemanes que antes desfilaban, salió a la calle a defender a Hitler.
Las creencias nos ayudan, porque no hace falta pensar para tomar una decisión. Simplemente lo que esté en contra de nuestras creencias reales o simuladas, no debe existir, es malo y debemos rechazarlo. Pero también, las creencias nos obligan a actuar de una forma particular y defenderlas cuando pensamos que están en peligro.
Y tú, en qué crees?
¿Crees en la educación? ¿crees en la democracia?, ¿qué estás dispuesto a hacer para defenderlas?
Comencemos con la Ley de Educación, ¿hacía falta? ¿la anterior de1980, y su reglamento de 1999, no eran funcionales?
Mis creencias, me llevan a pensar que todo lo que el Parlamento discutió, estuvo basado en un argumento meramente oficial: tener docentes no-críticos, para que sus estudiantes, emulen estos ejemplos. No piensen, no critiquen, no hablen, no marchen.
Para que la educación funcione, no necesitamos de nuevos feriados dentro del calendario escolar, y muchos menos: nuevos epónimos, foráneos por demás. Necesitamos creer en lo que sirve al país, a la gente.
Durante años he creído (y sigo creyendo) que mostrarles un camino a los jóvenes dentro de la Universidad, es una forma de hacer país, de hacer democracia. Exigir que sus trabajos sean de calidad, que demuestren interés por hacer las cosas bien, de cumplir con las asignaciones, de llegar a tiempo, de respetar el espacio de los otros, de mostrar solidaridad, eso no es de ahora, es de siempre. Aún cuando buscando enseñarles como ser útiles, hubo tropiezos, había que seguir.
Hoy, más que nunca necesitamos abrir los espacios, mostrarles caminos, darles herramientas para que nuestros muchachos puedan pensar y actuar apoyados en sus raíces, su esencia y sobre todo su deseo de ser mejores ciudadanos, en procura de una mejor calidad de vida. Ellos serán los guiadores de este país en unos años. Aunque algunos crean que permanecerán siempre, es solo ¡creencias!

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con … Violencia y Género

La dinámica que mueve al mundo ha dibujado patrones de violencia que involucra a toda la población sin distingo de raza, sexo o edad. Desde hace algunos años, en Venezuela vivimos en medio de un entorno que cada día es más violento. Leer la prensa o escuchar las noticias nos coloca en un estado de crispación, ya que los acontecimientos y las formas de violencia son cada vez más atroces y duras.
Cuando éramos niños, jugábamos al escondite y aquel que encontraba el mejor lugar podía ganar el juego. Es fácil escapar cuando nos escondemos; sin embargo, esa no es una opción viable si queremos seguir viviendo. “No salgo a la calle porque me pueden asaltar”, “no compro en ciertos lugares porque es peligroso”, son expresiones cotidianas de la gente en cualquier escenario.
Obviamente, que eso no resuelve el problema, únicamente aísla a la persona y tal vez la protege en términos de salud mental de tantas fuentes de angustia. Pero definitivamente no podemos escapar porque en cualquier esquina, o centro comercial nos puede alcanzar la violencia, ya sea por casualidad o directamente. Lo peor de todo este círculo, no es que no podamos salir a la calle, sino que incluso en nuestra propia casa no tengamos seguridad, como es la situación para las mujeres que son agredidas por su pareja o familiares.
Casos recientes han saltado a la noticia el tema de la violencia de género, mostrando el estado de indefensión en que se encuentra la mujer en estas situaciones.
A pesar de leyes, ministerios, normas e instituciones, la violencia contra la mujer sigue siendo un elemento muy importante en nuestra sociedad, aunque lamentablemente la mayoría de los casos no tienen la misma difusión que los que son de interés noticioso.
En 1979, La Organización de Naciones Unidas aprobó la “Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer”, que dio origen a centros como la Fundación Para la prevención de la violencia doméstica hacia la mujer (FUNDAMUJER, 1992,) y a una Ley Orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2006).
De nuevo, ni la ley ni las organizaciones, pudieron proteger a la esposa de Valero, de su esposo o tal vez, de sí misma.
El informe de Fundamujer del año 2009 (Informe Sombra CEDAW, 2009) reporta que mensualmente se conocen de 800 a 1000 causas de violencia contra la mujer. Otras organizaciones, estiman que hay un enorme subregistro, por lo cual podemos inferir que las cifras reales podrían ser muy superiores.
Este informe plantea una serie de recomendaciones a nivel de políticas públicas, instituciones, legislación, capacitación y estadísticas. Entre las cosas que llaman mi atención, entre las cuatro páginas de recomendaciones, está la dispersión de esfuerzos. Por ejemplo, no existe un directorio de las organizaciones dedicadas a la prevención de la violencia contra la mujer ni un registro estadístico centralizado y confiable, sobre los casos de violencia contra la mujer. Sobre este último punto, una consulta a la página oficial del Instituto Nacional de Estadísticas sobre violencia, muestra cuatro (4) notas sobre violencia a la mujer, con fecha 2007, indicando temas como una planilla de registro para las denuncias y una inducción para ese registro. No obstante, no existe en ese sitio ningún documento con estadísticas sobre este aspecto, lo cual dice mucho del interés sobre el tema. Una nota reciente en un diario señala que en el primer trimestre de 2010, cada dos días murió una mujer por razones de género.
No se trata sólo de estadísticas. Si bien son necesarias como elementos de análisis, las estadísticas, los porcentajes y los números pueden decir muchas cosas, pero siguen siendo fríos, hasta que nos toca de cerca, cuando se convierten en algo de gran interés. Tal vez esa sea la paradoja de tantos problemas, que no nos preocupan hasta que nos toca a nosotros. Y en ese momento estamos indefensas como tantos otros ciudadanos, frente a las realidades.
El tema es difícil, tiene muchas aristas, muchas opiniones, discusiones, seminarios, talleres y cursos, y tal vez se le ha prestado mucho esfuerzo y dedicación por parte de algunas personas, pero sigue siendo uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de una sociedad plural e igualitaria.
Algunos opinan que tenemos un país enfermo por la violencia. Algo así como una resaca después de una noche de tragos. Con la diferencia que después de una sopita o un descanso, la resaca se va y mientras tanto la violencia no tiene fin. Despertamos y sigue allí. A pesar de que nos escondamos o le saquemos el cuerpo.
Los problemas complejos no pueden tener soluciones sencillas. Y este problema viene con nosotros desde hace muchos años, tal vez desde los primeros tiempos de la humanidad.
Los problemas se resuelven con acciones concretas, con un trabajo dedicado en las causas fundamentales.
Podemos decir muchas cosas. Las mujeres que se dejan violentar, por cualquier razón, deben ser efectivamente protegidas. Los hombres que se muestran violentos con su pareja deben ser neutralizados. NO es el momento de comentar los distintos puntos de vista. Baste decir que existen.
La acción tal vez debe comenzar por nosotras mismas. ¿Conocemos a alguien que pueda ser víctima de violencia o sospechamos que lo pueda ser? Tal vez podemos apoyarla para conseguir ayuda. A obtener protección. ¿Podremos nosotras mismas darle algún nivel de protección? FundaMujer ofrece el servicio del 0800MUJERES () para prestar atención y apoyo.
En ese nivel tal vez podemos aportar algo concreto.
Mucho camino queda por andar en este tema. Mientras tanto, las mujeres siguen siendo víctimas de violencia en diferentes órdenes, sobre todo a nivel de su pareja. Hagamos algo, lo que esté a nuestro alcance. Comencemos por nuestras hijas, debemos darles el ejemplo, exigiendo respeto en el hogar, no dejemos pasar las escenas como si fuera una película. Quizás como educadores podemos y debemos desde los espacios de aprendizaje, reforzar los valores como soportes de la personalidad, pues es desde la educación como puede lograrse el enriquecimiento personal y la autoestima.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con… Reconciliación con la vida.

En estos tiempos, donde la alegría supera la tristeza, las sonrisas afloran aún cuando haya lágrimas internas y el entusiasmo prevalece por sobre la desesperanza, en cualquier rincón del planeta, muy a pesar de todo, siempre llegan los minutos para…reconciliarnos con la vida.
No ha sido un año fácil, las exigencias se incrementaron, los esfuerzos se duplicaron y los sueños cual velo sutil disimulados, batallaron por mantenerse, todo en un juego concéntrico cuyo eje estuvo marcado por la volatilización de los recursos y una dinámica arrebujante de nuestro espacio. Sin embargo, a pesar de todo, éste ha sido un año de éxito, tenemos vida y podremos seguir. Creemos que es el momento de darle a la gente más de lo que espera recibir y debemos hacerlo con alegría, pensando positivamente. Es tiempo de reflexión para fortalecernos y poder continuar la lucha, buscando nuevos derroteros, apoyarnos unos a otros. Siempre hay una luz, ella allí esperando el momento. Y ese ¡llegará!
Recordemos siempre que los retos y los compromisos, los amores, todo, llevan consigo un gran riesgo, y éstos (riegos), como en seguridad son prevenibles. Solo requieren atención, conocimiento y herramientas adecuadas.
Por eso, invito a mis estudiantes, amigos, familiares, a todos ustedes a terminar este año, siendo leales a nosotros mismos, sin desertar de nuestras creencias y valores, reafirmando nuestra razón de ser hombres y mujeres libres, con pensamiento crítico, solidarizándonos con los amigos y con aquellos que difieren de nuestra ideología. Perdonémonos y hagamos extensivo ese sentimiento, sin dejar de ser quienes somos.
En este apartado, vale recordar las palabras de Walt Disney, en Aprendí y Decidí”: “Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar, decidí no esperar las oportunidades, sino buscarlas yo mismo; decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,…decidí que de nada sirve ser luz, sino vas a iluminar el camino de los demás… aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, y desde aquel día, ya no duermo para descansar, simplemente duermo para soñar..”
Efectivamente, llegó el día, apoyemos a quienes tengan una visión clara de lo que se requiere hacer, que tengan un plan de acción mínimo, un equipo preparado y que hayan mostrado compromiso con los principios democráticos. Fijémonos como norma de vida que nada nos exime de participar para impulsar las cosas en la dirección del mayor bienestar para todos. Somos nosotros mismos quienes como artesas daremos arranque a los cambios que ya con lamentos nos reclama y exige nuestra sociedad.

Dra. Rosa Indriago

Encuentro Académico con… La Democracia

Después de 188 años de vida republicana, resulta por demás triste, oír que algunas personas, ante la interrogante: … y para qué sirve la democracia, no puedan emitir respuesta, y que otros respondan, para nada. Este momento me ha llevado a rememorar espacios y tiempos en los cuales la democracia, sin duda ha sido la protagonista.
Desde 1930 hasta 1958, vivimos en dictadura, con unos cortos períodos de democracia. Desde 1958 hemos tenido una democracia de formalidad, y desde 1998, el debilitamiento de las instituciones ha dejado un cascarón vacío, como aquellas casas abandonadas que todavía tienen un letrero desteñido que recuerda que allí funcionó una tienda, que aún mantiene algunos visos de democracia.
Rosseau definió la democracia con la separación de poderes. Bolívar alude a la democracia como una forma de gobernar. Todos los políticos, de cualquier color, dicen ser demócratas; sin embargo, al pueblo se le dan discursos y de vez en cuando una dádiva y pareciera que hasta allí llega la democracia. Durante mucho tiempo, la idea de democracia era ir a votar cada cinco años. En estos diez años, el tener más elecciones, acaso tenemos más democracia? Será por eso que a la gente le cuesta responder cuando se le pregunta acerca de para qué sirve.
En estos tiempos difíciles que vive nuestra República, es bueno el ejercicio de recordar de qué ha servido y para que servirá la democracia. Para mucho, sin duda. Esbocemos dos ámbitos: la universidad y el deporte. La evolución de la universidad como espacio de formación de profesionales, no tiene comparación. Ellos han sostenido este país. Los ingenieros, los químicos, los licenciados en educación, los bioanálistas, los médicos, los farmaceutas, la lista es larga. Su preparación, sus valores y su ética, le dieron y darán cimiento a nuestra sociedad. Se formaron con pensamiento crítico, ideales libres y creyentes de la democracia.
La UC, la ULA, LUZ, la UCV, la UDO, entre otras, son siglas que marcan la historia y traen a nuestra memoria los mejores recuerdos, etapas felices, algunas duras, pero siempre buenas. Allí se refleja la democracia: participación, diferentes colores políticos, amigos, trabajo compartido, trabajos, exposiciones en equipos. Nunca faltará alguien, que diga con orgullo ¡yo me formé allí, esa es la mejor universidad del mundo¡
El surgimiento de algunas universidades no fue precisamente bajo un régimen democrático, sin embargo, en su legado, se deja entrever una organización autónoma donde se abrían los espacios para el debate de ideas, argumentos y acciones que procuraran el beneficio colectivo, eso indiscutiblemente, constituye la esencialidad de la democracia.
Otro ámbito en el cual se refleja la democracia, sin vacilación es el deporte. Las glorias que han dado mujeres y hombres, en distintas disciplinas deportivas, llevan el sello distintivo de la democracia. Brígido Iriarte (Atletismo), Ana Amicarella (nado sincronizado), Carlos Lavado (automovilismo), Arlindo Gouveia (Taekwondo), Rafael Vidal (natación) y Luis Aparicio (béisbol) por nombrar algunos, son una muestra de la funcionalidad de la democracia. Hoy tenemos en la palestra otros nombres, cuyo corazón y su grandeza, llevan incrustado el atractivo de la democracia, están construyendo país, logrando lo que ellos y su familia quieren y desean, y que el país agradece.
Tienen cabida aquí, las palabras del ilustre Arturo Uslar Pietri, volcadas como reflexiones en su obra “De una a Otra Venezuela” en su prólogo para la edición de 1984, “…la acción pública muestra una tendencia peligrosa hacia la desnaturalización de la economía, el desajuste social y las contradicciones paralizantes”
Por eso, se puede afirmar que la democracia sirve para combatir las desnaturalizaciones, los desajustes y las contradicciones, brindándole a la gente la posibilidad de participar y decidir, desde cualquiera de los espacios: la universidad, los campos deportivos, las piscinas, la familia, las calles, estableciéndose como código de vida, que en Venezuela no hay otra forma posible de convivencia diferente a la democracia, lo cual rechaza de plano la idea de quienes apoyados en un “elemental eslogan de soberanía” nos acercan a un estado de anarquía.
Dra. Rosa Indriago