miércoles, 19 de junio de 2013

EL ENEMIGO INTERNO

Siempre hay tiempo para reflexionar




Un reciente artículo en La Jornada de México, comenta sobre el miedo al enemigo interno y, define a éste último, como “el miedo al enemigo emboscado que se ha infiltrado en la comunidad, que se ha ganado su confianza, que ha simulado formar parte de ella, pero que en realidad se propone destruirla.”

Esto me lleva a recordar casos en Venezuela: Juan Vicente Gómez con su compadre Cipriano Castro, Eduardo Fernández y Rafael Caldera, Betancourt y Prieto Figueroa y recientemente Heliodoro Quintero y Juan Carlos Caldera. Una larga historia de traiciones veladas. Este enemigo interno, puede tomar muchas formas o adoptar muchos disfraces.

Entre los Universitarios, esta manifestación de la cultura de la traición o del cambio acomodaticio de posiciones, también tiene sus espacios. Quizás si ajustamos el lenguaje, podemos decir que existen desviaciones ideológicas que se presentan cuando ciertos interlocutores tienen una cuota de poder.

Así viene a mi memoria un personaje Cómico que recibía en su oficina a otras personas con un cuadro del presidente de turno y lo volteaba si el visitante era de otra tolda política. El viejo tema del YIN y el YAN. Lo negro y lo blanco, Lo positivo y lo negativo.

En las luchas de hoy también vemos a personas que hace unos años o unos meses defendían la idea de la autonomía universitaria y de la lucha en la calle; y ahora por alguna desconocida razón, la atacan o la critican, pretendiendo desviar el verdadero propósito de defensa de la autonomía y de la Universidad.

Quienes antes exclamaban que el presupuesto era insuficiente; sin embargo, ahora expresan que no debemos luchar, aunque cada vez nuestros sueldos estén más estropeados por la ineficacia gubernamental.

Quienes defendieron el paro ahora no lo apoyan, acaso consideran qué desaparecieron “…las muchas razones que justifican la manifestación de los estudiantes, profesores y sociedad civil”, según dijeron en otro momento.

Evidentemente que todas las posiciones cambiantes nos pueden hablar de veleidades ideológicas o de cambios producto de profundas reflexiones filosóficas. En todo caso, la historia nos dirá qué ocurrió y por qué.

Sin querer discutir sobre esas posturas, considero conveniente recordar que la pluralidad de la universidad debería permitirnos contrastar opiniones y principalmente, discutir las ideas abiertamente. Poder abogar por las razones y convencer con las ideas y no con la fuerza.

Ahora bien, si tenemos frente a nosotros una lucha de siempre, deberíamos preguntar: ¿qué otras estrategias podemos emplear para buscar vencer al enemigo externo? Esta debería ser, en mi opinión, la verdadera discusión. En qué estamos de acuerdo y en qué no, por tanto necesitamos discutir los términos.

Invertir tiempo luchando entre nosotros por tener o no la razón es perdido, sólo nos resta energía, nos separa y sobre todo, nos debilita frente al verdadero enemigo de la Universidad.


Rosa Indriago



6 comentarios:

  1. ME GUSTO ESTO ULTIMO ROSA : Invertir tiempo luchando entre nosotros por tener o no la razón es perdido, sólo nos resta energía, nos separa y sobre todo, nos debilita frente al verdadero enemigo de la Universidad

    ResponderEliminar
  2. muy buenaa tu reflexion...no dejemos que aquellos enemigos internos no separen en la lucha ...el tiempo reconocera a quienes luchan con la verdad en las manos y aparta a quienes atenta contar ella.... en otro orden de ideas ,
    los empleados y obreros vamos aun referendum para conocer que piensa nuestra gente de este propuesta hasta que sostiene el gobierno ,,, pronto te daremos detalles

    ResponderEliminar
  3. Siempre la he admirado profesora, porque lucha contra la mediocridad académica. Se que no comulga con el sistema de gobierno actual pero tambien se que su lucha es por la académia y no como lo señalan sus adversarios. Fue mi mejor profesora en la Maestría en Desarrollo Curricular.

    ResponderEliminar
  4. Ojala la mitad de los docentes de la UC fueran como usted profesora Indriago; la universidad seria otra y sus lideres estudiantiles tambien, no esa cantidad de pseudo dirigentes estudiantiles que pasan miles de años estudiando y viviendose a la universidad sin graduarse de nada y dejando tan mal parada a la UC.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por sus comentarios , me honra saber que les gustó mis reflexiones, soy una convencida que la lucha no es política, es moral en cada uno de nuestros espacios de vida , saludos cordiales . nadie detiene el andar de seguir luchando por los valores en los que creó por acción y convicción .

    ResponderEliminar